Con el comienzo este viernes de la veda electoral, los partidos opositores al gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, continúan advirtiendo sobre la falta de respuestas a los cambios decididos de último momentos que enturbian la transparencia del escrutinio, a cargo de la empresa venezolana Smartmatic, creando un ambiente de incertidumbre, mientras estallan varios escándalos que muestran la impunidad de funcionario.
La situación económica empeora con las horas y el dólar llegó a 65 pesos, mientras el Banco Central sigue utilizando inútilmente las reservas y la inflación se disparó hasta tal punto, que las empresas harineras no pueden poner precios a un producto tan popular como la harina para el pan o las pastas.
Entre el electorado, que en las pasadas elecciones primarias expresó su enojo con el gobierno de Macri, que quedó a más de 15 puntos por debajo del opositor candidato presidencial Alberto Fernández del Frente de Todos (FdT), reina la esperanza y hay consenso en los principales analistas, de que si posibilidad electoral no existiera, nadie hubiera podido parar el estallido que se percibía en las calles, como sucede en Chile.
A sólo un día de las elecciones los análisis muestran a Argentina como un país arrasado. Pero quizá el mayor escándalo sucedió en estos últimos días, cuando se anunció, la aparición extraña de cinco cuadernos, supuestamente escritos por el chofer Óscar Centeno del Ministerio de la Producción, que según éste había incinerado en su casa, por lo cual el juez Claudio Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli iniciaron una causa de la que se apropiaron sin pasar por las debidas designaciones, utilizando fotocopias de los supuestos cuadernos sin certificar ni peritar.
Esa causa ilegal y anticonstitucional les sirvió para encarcelar a ex funcionarios del pasado gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y acusar a ésta de presidir una asociación ilícita en base a nada. También sirvió para extorsionar a empresarios, a los cuales se liberaba o se llevaba también a prisión preventiva si no decían que habían pagado sobornos. Ahora el fiscal Jorge Di Lello, destrozó en una resolución la aparición de estos cuadernos, base de la injusticia y la persecución política en nombre de la supuesta “lucha contra la corrupción” en una maniobra caracterizada como “la ópera mafiosa del macrismo”.
Fuente: La Jornada