Manifestantes iraníes irrumpieron en la embajada saudí en Teherán después de lanzar varios cócteles molotov contra el edificio.
La concentración frente a la embajada se produjo después de la ejecución de un prominente clérigo chiita en Riad.
La Policía ha tenido que usar gas lacrimógeno para desalojar a los manifestantes, pero sin embargo muchos de ellos aún continúan agrupados a las afueras del edificio diplomático.
El Ministerio de Exteriores de Irán emitió una declaración en la madrugada del domingo en el que hace un llamado a la calma y pide a los manifestantes respetar la propiedad de las misiones diplomáticas, informó el sitio web de noticias Entekhab.
Hossein Ansari Jaber, portavoz del ministerio, señaló que no se permitirá que haya más manifestaciones alrededor de la embajada saudita, de acuerdo con la agencia estatal IRNA.
Entre tanto, periodistas locales han reportado que el personal de la embajada será evacuado fuera de Irán esta misma noche.
La ejecución del clérigo chiita Nimr Baqir al-Nimr en Arabia Saudita ha provocado la ira de los iraníes, que también han expresado su enojo incendiando el consulado saudí que se encuentra en la segunda ciudad más grande de Irán, Mashhad.
Imágenes que se circulan en la Red muestran a los protestantes, que han arrancado la bandera de Arabia Saudita del consulado.
El gobierno saudí ha decapitado este sábado a 47 personas acusadas de planificar y participar en ataques terroristas de Al-Qaeda desde 2003 a 2006, entre las cuales se encontraba el prominente clérigo Nimr Baqir al-Nimr, considerado como uno de los líderes de la Primavera Árabe y uno de los jefes principales de las rebeliones de 2011 y 2012 en el país, que ocurrieron después de la Revolución tunecina.
En los últimos meses, las autoridades de Irán han advertido que “Arabia Saudita pagaría caro por la ejecución de al-Nimr”.
El analista internacional Rasul Gudarzi cree que Riad “pronto enfrentará consecuencias a nivel interno y externo por su acciones”.
Fuente: RT