La poesía enseña porque transmite sensibilidad, tan necesaria en este tiempo, dice el poeta chihuahuense José Vicente Anaya. El Instituto Nacional de Bellas Artes dedicó una sesión del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana en homenaje al autor de de Híkuri.
Hay un cliché en los editores comerciales que dicen que la poesía no se vende. Yo lo he cambiado. No puedo pensar que la poesía se venda o no, sino que la poesía se lee y se entiende; la poesía está implícita en el pueblo, en el lenguaje y en los juicios del pueblo mexicano, afirmó el escritor José Vicente Anaya (Villa Coronado, Chihuahua, 22 de enero, 1947).
En entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en el marco del reconocimiento a su trayectoria que organizó el Instituto Nacional de Bellas Artes, el poeta, editor, ensayista y traductor argumentó que Híkuri es diferente, pues utiliza diálogos en lengua rarámuri intercalados en el poema y tiene que ver con el sentido ético-espiritual, de convicción, por mencionar entre ellos el respeto a la naturaleza y convivencia humana.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, José Vicente Anaya reconoció que actualmente “tenemos una poesía muy estancada, ya no va para atrás ni para adelante, hay ciertos vicios de repetir formas que escribieron poetas del pasado; en ese sentido hay poetas que no se renuevan también, es otra verdad de nuestro tiempo.
Dentro del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, la noche del martes 10 de marzo el poeta y editor de la revista Alforja refirió que “siguen estando en la poesía, a final de cuentas, los mismos poetas, aunque los divulgadores e instituciones que desempeñan un papel importante es donde se cultivan la divulgación y conocimiento de la literatura”.
Al recordar los orígenes del Movimiento Infrarrealista, corriente de la cual formó parte y que es el eje de la novela de Roberto Bolaño Los detectives salvajes, refirió que “el infrarrealismo fue la continuación del periodo de rebeliones y búsquedas por parte de los jóvenes que sí queríamos cambiar totalmente al mundo. No lo veo como un fracaso que se diga que no lo logramos, sí hay un cambio muy grande del mundo a partir del 68, y lo hay en México”.
Acompañado de familiares, colegas, amigos y paisanos, José Vicente Anaya comentó queHíkuri, el cual es el poema más extenso en su obra, ya va en su novena edición, por lo que en breve saldrán otros mil ejemplares a la venta en las librerías de México, sumando 19 mil a lo largo de 27 años desde su publicación.
Al referirse a Híkuri, afirmó que hay algo especial en esa poesía, pues precisó que híkuri es el nombre en wixarika (huichol) del peyote, el cual es un enteógeno, y en el uso ritual rarámuri es una manera de introspección, de conocerse a uno mismo. “En mi caso, lo experimenté con un chamán tarahumara y creo que ese momento fue determinante y ahí nace ese poema largo, el cual es el más divulgado de mi obra”.
Además, señaló que el poeta nunca deja de escribir y “estoy escribiendo y tengo cuatro poemarios inéditos, de los cuales uno se editara a mediados de mayo. Son poemarios en lo que me transformo y transformo mi lenguaje.
“La poesía implícitamente nos invita a entrar en ella, como si entráramos en otro lugar, en otro país, en ese sentido nos enseña, porque transmite sensibilidad también, que es necesaria en este tiempo. Precisamente la criminalidad que se registra actualmente se debe a que estamos muy lejos de una verdadera sensibilidad, hemos perdido el aprecio de lo que es humano, y no sólo en México, podemos pensar en las guerras de Oriente o la violencia en otros sentidos”, agregó en clara alusión a los asesinatos registrados en Estados Unidos por parte de las fuerzas policiales.
En la sesión del ciclo Protagonistas der la Literatura Mexicana dedicada a José Vicente Anaya participaron los poetas Evodio Escalante, Iván Cruz y Alí Calderón. Se presentó un audio que consideraron un rescate documental, grabación en la cual José Vicente Anaya, acompañado del fallecido etnomusicólogo Jorge Reyes, dio lectura a su poema Híkuri.
En tanto, Iván Cruz, poeta y miembro del consejo editorial de la revista Viento en Vela, presentó su estampa de perfil de José Vicente Anaya, donde reconoció al homenajeado como un gran guía, amén que ha abarcado muchas facetas de la literatura, pero sobre todo dijo que es el poeta que le enseñó a ser subversivo desde la crítica y la autocrítica.
Por su parte, el también poeta y nuevo discípulo del autor de Los valles solitarios nemorosos, Alí Calderón puntualizó que “el viaje, los alucinógenas, la crítica al poder, el pensamiento libertario y la conciencia del lenguaje, hacen de este autor un imprescindible de nuestra poesía”.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, uno de los participantes cantó unos versos que intituló Corrido de José Vicente Anaya, el cual escribió mientras Iván Cruz y Alí Calderón presentaban una semblanza del homenajeado.
Fuente: INBA