La frase “En Dios confiamos”, la consigna nacional de EE.UU. impresa en los dólares, se encuentra de nuevo en medio de un debate social y jurídico. Un tribunal federal ha rechazado una demanda para retirarla, pero los ateos no dan su brazo a torcer.
El tribunal rechazó esta semana los argumentos de los demandantes, que esgrimen que el lema viola la Cláusula de Establecimiento de la Primera Enmienda estadounidense, según la cual -arguyen- queda prohibido que se promulgue alguna ley que obligue a la adopción de una religión en concreto o prohíba la libertad de culto, expresión, prensa o reunión.
El Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ, por sus silgas en inglés), que representa a 41 miembros del Congreso y casi 90.000 estadounidenses que se oponían a la demanda, expresó en un escrito presentado ante el tribunal que el lema nacional refleja los orígenes históricos de Estados Unidos y que “simplemente se hace eco del principio que se encuentra en la Declaración de Independencia de que nuestra libertad viene de Dios y no del Estado”.
El lema aparece impreso en la moneda nacional desde 1864, en plena la guerra civil estadounidense, pero ahora empieza a dividir a la sociedad. Algunos piensan que la consigna ya ha perdido su significado religioso y que ahora es un símbolo patriótico, aunque los ateos esgrimen que representa una imposición a una nación con diversidad religiosa.
Así lo cree el presidente honorífico de la Sociedad Americana Laica, Michael Newdow, que actúa como asesor legal en la demanda, explicó a RT que esta frase -“En Dios confiamos”- no refleja el uso de todos los estadounidenses.
“Queremos desafiar lo que el Congreso hace inconstitucionalmente, lo que personalmente nos afecta. Al llevar nuestro dinero, vemos que dice algo que contradice por completo nuestro punto de vista religioso. ¿Y qué dirían los cristianos si la gente empieza a decir Confiamos en Alá, en Dios no confiamos?”, opina Newdow.
El abogado ateo asegura que no tienen nada en contra de las personas, individuos o grupos que no son del Gobierno. “Si quieren venerar a Dios, pues tienen este derecho y tienen que protegerlo”, dice subrayando que están “en contra de que usan al Gobierno para este fin”. “Incluso si el Gobierno dijera que no hay Dios, que es lo que nosotros creemos, estaría mal. El Gobierno debe mantenerse alejado de esta cuestión”, concluye.
Fuente: Actualidad RT