Ser o no ser Ricardo III. El misterio ha durado menos de cinco meses. La Universidad de Leicestter asegura que el esqueleto encontrado bajo un parking de la ciudad en septiembre es el del último representante de la dinastía de los Plantagenet. Las pruebas son concluyentes. Los especialistas han comparado el ADN de los huesos encontrados con el de un descendiente de la hermana del monarca y todo concuerda.
Además, explica una portavoz de la Universidad, el esqueleto tiene características inusales. Su forma, “la escoliosis que presenta y una herida de guerra. Todas estas características son coherentes con la información que tenemos sobre la vida de Ricardo III y sobre las circunstancias de su muerte. Además, este individuo tenía unos 32 años. Tomada como un todo, la evidencia esquelética es muy convincente y permite la identificación de Ricardo III”.
El misterio sobre la tumba ha estado oculto durante 5 siglos. La Universidad de Leicester decidió buscarla tras descubrir los restos del convento franciscano donde supuestamente había sido enterrado.
Descrito por Shakespeare como un “rey jorobado y cruel”, Ricardo III fue el último monarca inglés que falleció durante una batalla. Su derrota en Bosworth supuso el fin de la Guerra de las Rosas y la llegada al trono de los Tudor.
Fuente: euronewss