La UE “se ha entregado a Turquía” en la crisis migratoria por el impulso de Angela Merkel, con consecuencias “imposibles de prever”, denunció el sábado el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
El dirigente lanza este dardo contra la canciller alemana en una entrevista con el semanario alemán Wirtschaftswoche, lo que coincide con la delicada visita a Turquía de varios dirigentes europeos en busca de limar asperezas con Ankara, que amenaza con no seguir respetando el acuerdo sobre los refugiados.
Con este pacto firmado por la UE y Ankara, promovido por Angela Merkel, “nos hemos entregado a Turquía. Algo así nunca es bueno”, consideró Orban, quien mandó construir una valla en la frontera de su país para frenar el flujo de refugiados y migrantes.
“La seguridad de la Unión Europea no puede estar en manos de una potencia exterior a la UE”, consideró.
Turquía se comprometió a aceptar en su territorio a todos los migrantes que hayan entrado de forma irregular en Grecia desde el 20 de marzo. El plan prevé, además, que por cada refugiado sirio enviado a Turquía, otro sea “reinstalado” en un país europeo, con un límite de 72 mil plazas.
A cambio, los europeos aceptaron entregarle 3 mil millones de euros, reanudar las conversaciones sobre la integración del país en la UE y acelerar el proceso de liberalización de visados para los turcos, pero subrayando que no cederán en los criterios que se deben cumplir.
“Nosotros, los miembros de la UE, ya pagamos 3 mil millones a Turquía, pronto deberemos 3 mil millones suplementarios. Imposible de prever donde se va a detener esto”, denunció Orban.
“Apoyé la estrategia turca únicamente a condición de que haya además un sistema de protección de fronteras propio” para la UE, declaró el primer ministro.
Para él, Bruselas cometió un “error” al centrarse más en la repartición de refugiados que en la protección de fronteras.
Fuente: AFP