Ciento sesenta y siete personas pudieron haberse visto beneficiadas por la aparente mordida que dio el atacante uruguayo Luis Suárez al defensor italiano Giorgio Chiellini durante el encuentro que sostuvieron las selecciones de Uruguay e Italia en Natal como parte de la actividad del Grupo D.
El sitio de apuestas en línea Betsson confirmó a Darren Rovell de ESPN que ofreció una apuesta –175/1– a que Suárez mordía a algún oponente durante la justa mundialista. El mismo sitio de apuestas confirmó asimismo que 167 personas hicieron la apuesta en Betsson.
En un comunicado enviado por la FIFA a ESPN por correo electrónico, se indica la postura del organismo respecto al incidente:
“Estamos esperando la cédula arbitral y cuando se tengan todos los elementos necesarios, se evaluará la situación. En sentido general, de acuerdo al artículo 77 del Código Disciplinario de la FIFA (FDC, por sus siglas en inglés), el comité Disciplinario es responsable de sancionar aquellos hechos que pudieran haber escapado a la atención de los árbitros. Además, de acuerdo al artículo 96 del FDC, cualquier tipo de prueba que puede ser considerada puede venir del reporte de los árbitros, declaraciones de los involucrados o testigos, evidencia material, audio o video grabados con la falta”.
La jugada se dio en el segundo tiempo, cuando el uruguayo ingresó al área grande, y el central intentó detenerlo abrazándolo, y ante la desesperación, el delantero tomó del brazo al italiano y le mordió el hombro izquierdo, lo que provocó que Chiellini le tirara un golpe, que no conectó y después cayera. Suárez fingiera haber recibido el manotazo en la cara.
No es la primera vez que Suárez se ve envuelto en un incidente de esta naturaleza. Durante su paso por el club holandés Ajax, el sudamericano recibió siete partidos de suspensión tras morder a Otman Bakkal del PSV Eindhoven en noviembre del 2010. Tres años más tarde, ya vistiendo la camiseta del Liverpool, Suárez tiró una mordida a Branislav Ivanovi del Chelsea, agresión que le valió una suspensión de 10 encuentros, además de una multa monetaria.
Adicionalmente, Suárez fue suspendido ocho partidos y multado por abusar verbalmente mediante insultos raciales al francés Patrice Evra del Manchester United en el 2011.
El árbitro encargado de pitar el encuentro entre Uruguay e Italia fue el mexicano Marco Antonio Rodríguez, quien no mostró tarjeta a Suárez pese a que Chiellini le mostró las supuestas marcas de la mordida en el hombro.
“Luis Suárez es un tramposo y se sale con la suya porque la FIFA quiere que los mejores jugadores estén en el Mundial. Quiero ver si tienen el coraje de actuar de oficio basándose en el video”, dijo Chiellini tras el encuentro en declaraciones a la televisión italiana.
Por su lado, Suárez restó importancia a las acusaciones de Chiellini señalando que “estas cosas ocurren” a una televisora uruguaya después de finalizado el cotejo.
Fuente: EFE y ESPN