El director para América Latina de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, denunció en Madrid la “impunidad y la incompetencia” del gobierno mexicano para combatir la violencia y los abusos, y criticó que ante los señalamientos, el presidente Enrique Peña Nieto reaccione con “un discurso de atajos para superar las emergencias”.
Durante su participación, este jueves, en la Tribuna Americana organizada por la Agencia EFE y la Casa de América, Vivanco censuró la “ideologización” que vive la región latinoamericana en el debate público sobre los derechos humanos.
“Es como si estuviéramos en la guerra fría”, comparó.
Y en su repaso de los países destacó la situación en México, donde la guerra contra el narcotráfico que inició el expresidente Felipe Calderón “ha incrementado exponencialmente los índices de violencia y abusos”. Y ahora, agregó, el actual presidente, Enrique Peña Nieto, reacciona con “un discurso de atajos para superar las emergencias”.
El director de HRW en América Latina también denunció “la impunidad y la incompetencia con que se manejan las autoridades en México”, y demandó que esos temas sean gestionados e investigados por la policía y no por el Ejército.
En el caso de México como en otros países de la región, explicó, “se intenta justificar o minimizar las restricciones a las libertades públicas en función de la ideología del país que se trate”.
Caso particular, destacó, tiene el Alba, el bloque integrado por Bolivia, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Venezuela. Y denunció que en este último país hay “serios retrocesos” donde no se respetan “principios como la separación de poderes”.
También felicitó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, que consideró un giro, y criticó que el embargo solo ayudó a “consolidar el régimen” y a “distraer a la opinión pública que estaba centrada en el embargo y no en los derechos humanos”.
De igual manera, Vivanco se mostró “muy esperanzado” en el éxito del proceso de paz en Colombia, aunque expresó su preocupación por el acuerdo sobre la justicia transicional entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Nos preocupa que los criminales de guerra no irán a la cárcel”, dijo.
Sin embargo, consideró que la creación de una comisión de la verdad puede ayudar a “canalizar una especie de catarsis colectiva”, aunque “no se debe confundir con la tarea de la justicia”, concluyó.
Fuente: Proceso
