El secretario estadunidense de Justicia, Eric Holder, prometió a la población de Ferguson, en Misuri, una investigación independiente y transparente para aclarar la muerte del joven de raza negra Michael Brown, abatido hace 10 días por un policía, hecho que provocó permanentes disturbios en esa localidad.
Holder, también de raza negra, debe viajar a Ferguson a petición del presidente Barack Obama este miércoles. El fiscal general hizo este martes la “promesa” de que la investigación “será completa, será equitativa y será independiente”, pero advirtió que “requerirá tiempo”.
“Para comenzar el proceso de reconciliación, los actos de violencia deben ante todo cesar en las calles de Ferguson”, advirtió Holder, considerando que los actos de una minoría de individuos en esa localidad de Misuri “afecta gravemente, antes que hacerla avanzar, la causa de la justicia”.
La policía de Saint Louis (Misuri), ciudad a la que pertenece la localidad de Ferguson, mató este martes a un hombre de raza negra armado con un cuchillo y aparentemente con problemas mentales, a poca distancia del lugar donde Michael Brown murió el pasado 9 de agosto.
Un policía blanco, Darren Wilson, mató a tiros a Brown, de 18 años que estaba desarmado en el momento del hecho.
La muerte de Brown tomó dimensión nacional e hizo reavivar el espectro de los problemas raciales en Estados Unidos. Desde ese momento, las protestas y la violencia no han cesado en Ferguson, cuya población es en su mayoría negra.
La noche del lunes, seis personas fueron heridas de bala y 31 detenidas en una nueva jornada de violencia.
La policía afirmó que un pequeño grupo de manifestantes disparó y lanzó piedras y bombas molotov contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos, apoyados por un vehículo blindado y un helicóptero.
En los incidentes resultaron heridos cuatro agentes de policía y dos personas por el lanzamiento de los objetos, según el capitán Ronald Johnson, jefe del cuerpo policial de Ferguson.
“Por la noche hay una dinámica peligrosa”, dijo el funcionario afroamericano. La noche “permite a un reducido número de agitadores violentos esconderse entre la multitud para luego tratar de sembrar el caos”, dijo Johnson.
“Nuestros agentes recibieron intensos disparos”, aseguró antes de añadir que la policía no abrió fuego y solo usó los gases lacrimógenos como último recurso.
Tres autopsias
Testimonios de vecinos de raza negra subrayaron el empeño que muestran los policías de Ferguson en su contra: “Continúan deteniéndonos regularmente. A mí me golpearon una vez y me llevaron al puesto de policía de Saint Louis. Estoy harto de la brutalidad policial”, declaró un vecino de Ferguson, Allen Frazier.
Prueba de la importancia de dilucidar la muerte de Brown es que se han encargado tres autopsias. Una la han pedido las autoridades locales, otra la familia y una tercera el Departamento de Justicia.
El forense Michael Baden, que examinó el cadáver del muchacho a pedido de su familia, dijo el lunes que no había encontrado señales de forcejeo con el agente de policía y que el joven recibió al menos seis balazos, dos de ellos en la cabeza.
La ausencia de pólvora en el cuerpo de Brown apunta a que la pistola pudo haber estado a una distancia de hasta 10 metros, según Baden, quien puntualizó que sus conclusiones son preliminares.
La policía dice que al detener a Brown hubo un forcejeo en el que el joven intentó hacerse con el arma del agente. Pero algunos testigos afirman que en el momento de recibir los disparos Brown estaba con las manos en alto, sin oponer resistencia.
Un portavoz del fiscal del condado de Saint Louis indicó a los medios que un gran jurado, encargado de decidir si hay que procesar al policía, comenzará a estudiar el caso a partir del miércoles.
Muerte de otro hombre de raza negra
Un hombre de raza negra de 23 años murió hoy en St. Louis, en el estado de Misuri, por los disparos de un policía, a pocos kilómetros de distancia de Ferguson, la localidad donde desde hace diez días tienen lugar las protestas por la muerte de Michael Brown.
El jefe de policía de St Louis, Sam Dotson, anunció en un tuit que sus oficiales habían respondido a un llamado y encontrado a un hombre aparentemente agitado, armado con un cuchillo que gritaba “mátenme a mí ahora”, acercándose a la patrulla.
En otro tuit reproducido por la policía, Dotson decía “oficiales dieron órdenes verbales (al) sospechoso. Oficiales temían por su seguridad y ambos oficiales dispararon sus armas. El sospechoso falleció”.
Los periodistas que cubren las protestas en el suburbio vecino de Ferguson acudieron inmediatamente al lugar del nuevo incidente.
Un grupo de transeúntes se agolpaba en torno a la cinta amarilla que resguarda el área del hecho frente a un comercio de St. Louis y algunos cantaban el eslogan de las protestas: “Manos arriba, no disparen”.
El funeral de Michael Brown se realizará el lunes próximo, indicó Benjamin Crump, uno de los abogados de la familia, en su cuenta Twitter.
Por su parte, Anthony Gray, también abogado de la familia de Brown, precisó a los periodistas locales que las exequias serán “públicas” y se realizarán bajo la égida de “líderes nacionales” que no identificó.
Fuente: AFP y DPA