Gina Reque Terán, la primera mujer boliviana que ha llegado al grado de general del Ejército, el pasado marzo, continúa representando su papel de pionera militar con su reciente nombramiento como Jefa de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el segundo cargo de más importancia de la jerarquía militar.
Gina es hija de Luis Reque Terán, el comandante que dirigió a los militares bolivianos en 1967, cuando estos se enfrentaron, capturaron y ejecutaron al Che Guevara, quien había organizado una guerrilla en el país como parte de la estrategia izquierdista de “exportar” la revolución cubana al resto de Latinoamérica. Las mujeres fueron admitidas en las escuelas de formación de oficiales en Bolivia por primera vez en 1979, momento en que la democracia llegó al país. Desde los años noventa pueden hacer voluntariamente el servicio militar, que es obligatorio para los varones de 18 años.
Gina Reque Terán, como señaló este miércoles el presidente Evo Morales en la toma de posesión del nuevo Alto Mando (cuyo mandato durará un año y en el que está Reque Terán), representa el resultado de estos cambios a favor de la igualdad de género. Sin embargo, la institución militar sigue siendo principalmente masculina. La gestión de Morales durante 10 años se ha caracterizado por una alta participación femenina en los cargos públicos. Con la aplicación de la cláusula de paridad en las candidaturas legislativas, introducida en la Constitución de 2009, hoy la Asamblea cuenta con algo más del 50% de representantes mujeres. Y en distintos periodos el Gabinete ha estado compuesto por cantidades iguales de ministros de ambos sexos.
Gina es hija de Luis Reque Terán, el comandante que dirigió a los militares cuando estos se enfrentaron y ejecutaron al Che Guevara
Al mismo tiempo, en Bolivia laviolencia machista es una de las más altas del continente: el 60% de las mujeres reportan haber sufrido alguna clase de abuso en su vida y cada año se producen alrededor de 100 asesinatos de novias y esposas por parte de sus parejas. Los grupos feministas critican que el mayor poder de las mujeres en este Gobierno no se haya traducido en políticas más efectivas para disminuir el machismo, que, según ellas, el presidente más bien tiende a difundir con sus frecuentes “bromas” sobre el aspecto y la vida personal de sus compañeras políticas.
En el despacho de Morales cuelga un cuadro del Che y las Fuerzas Armadas han incorporado el grito de guerra cubano “Victoria o muerte: ¡venceremos!” a su repertorio, entre otras medidas adoptadas por el político boliviano para crear una conciencia militar “anticapitalista”. Simultáneamente, Morales ha potenciado y alentado la participación de las Fuerzas Armadas en el Gobierno como nunca antes había pasado en democracia. Unas Fuerzas Armadas que, puertas adentro, siguen considerando su victoria sobre las guerrillas de los años 60 y 70, lograda con asesoramiento estadounidense, como una de sus glorias castrenses.