Clare Bronfman y Kathy Rusell participaron en un complot piramidal que incluyó tráfico sexual y negocios ilícitos en la secta de esclavas sexuales Nxivm.
Dos prominentes mujeres que participaron en un presunto complot tipo pirámide que incluyó tráfico sexual y negocios ilícitos admitieron su culpabilidad ante un tribunal federal en Nueva York, informó CNN.
Clare Bronfman, una de los herederos de la fortuna de los licores Seagram’s, se declaró culpable de conspiración para albergar con fines de lucro a personas que no se encontraban legalmente en Estados Unidos y de uso fraudulento de identificación.
Kathy Rusell admitió su culpabilidad por un cago de fraude sobre visas.
En marzo Bronfman y Russell fueron acusadas de actividades ilícitas y de conspirar para incurrir en actividades ilícitas como parte de la organización conocida como Nxivm, la especie de culto fundada por Keith Raniere, contra quien también se levantaron cargos y que actualmente se encuentra bajo arraigo federal. Raniere fue acusado de tráfico sexual y de trabajo a la fuerza.
Bronfman era miembro del consejo ejecutivo de Nxivm, de acuerdo con comunicado del Departamento de Justicia, y podría ser sentenciada a entre 21 y 27 meses de cárcel. Russell era la contadora de Nxivm y podría pasar entre seis y 12 meses tras las rejas.