La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que el uso del herbicida glifosato, creado por la empresa Monsanto, puede causar cáncer en los humanos y daño al ADN y los cromosomas en las células humanas analizadas.
Al dar a conocer en días pasados los resultados del estudio en la revista The Lancet, la OMS indicó que se cuenta con evidencia sobre los impactos negativos del uso de agroquímicos y cultivos transgénicos que hacen imperativo la prohibición de su uso.
El informe completo se publicará en los próximos meses en el Volumen 112 de las Monografías de la IARC.
El glifosato es uno de los agroquímicos más usados a nivel mundial en el cultivo de transgénicos. Es el herbicida mayormente utilizado a nivel mundial en más de 750 productos para la agricultura, forestales y urbanos. Fue creado por la trasnacional Monsanto bajo la marca Roundup.
Su uso se ha incrementado notablemente con el desarrollo de variedades de cultivos resistentes al glifosato modificados genéticamente.
Monsanto afirma en su página que “el glifosato está clasificado en la Categoría de Menor Riesgo Toxicológico (Clase IV), es decir, productos que normalmente no ofrecen peligro, según el criterio adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO”.
Asimismo la empresa afirmó que las conclusiones de la OMS no se apoya en datos científicos. “Creemos que las conclusiones sobre un asunto tan importante como la seguridad humana deben de ser sin sesgo, exhaustivas y basadas en ciencia de calidad que se adhiera a las normas internacionalmente reconocidas”, dijo Monsanto sobre el glifosato.
No obstante, en los resultados de la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS éste fue clasificado como ”probablemente cancerígeno para los seres humanos”.
El informe de la IARCA dice que el glifosato ha sido detectado en el aire durante la pulverización de los cultivos en los que fue utilizado, en el agua y en los alimentos.
El reporte indica que en las personas que trabajan o viven en zonas aledañas a los campos donde se utiliza esta sustancia se ha detectado la presencia de este herbicida en la sangre y la orina de los trabajadores agrícolas.
Los mismos reportes refieren sobre daños en el ADN y los cromosomas en los mamíferos, y en células humanas y animales in vitro. En estudios realizados en ratones se vinculó su uso con el desarrollo de tumores.
Monsanto lo niega
En respuesta al estudio, Monsanto ha dicho:
“Como consumidores, la seguridad de nuestros productos es de suma importancia para cada uno de los que trabajamos en Monsanto. Y queremos ser claros: todos los usos del glifosato para el cuidado de los cultivos incluidos en la etiqueta de los productos son seguros para la salud humana, lo que está respaldado en una de las bases de datos de salud humana sobre productos agrícolas más extensas en todo el mundo”.
Mediante un comunicado de prensa, Monsanto dijo sentirse orgullosa de la seguridad y la ciencia que respaldan sus productos. “Estamos comprometidos con el desarrollo de productos que contribuyen a la elección de alimentos seguros y nutritivos para todos los consumidores”, refirió.
La empresa dijo que ya contactó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para entender cómo el panel de IARC podría hacer una clasificación que no está de acuerdo con las revisiones científicas y regulatorias.
La empresa señaló:
“Instamos a todos los que quieran saber más sobre el glifosato a revisar las conclusiones alcanzadas por las autoridades reguladoras en los países desarrollados que consideran rigurosamente todos los datos disponibles, publicados y no publicados, en una evaluación integral”.
Asimismo emitió una serie de puntos para descalificar el informe de la OMS:
- No hay nuevas investigaciones o datos. Cada uno de los estudios considerados por la IARC han sido previamente revisados y considerados por las agencias reguladoras, más recientemente por el gobierno alemán en nombre de la Unión Europea.
- Fueron excluidos de la revisión datos científicos relevantes. La IARC recibió y decidió no considerar a propósito docenas de estudios científicos, específicamente los estudios de toxicidad genética que apoyan la conclusión de que el glifosato no es un riesgo para la salud humana
- La conclusión no se apoya en datos científicos: La clasificación de la IARC es inconsistente con las numerosas evaluaciones exhaustivas multianuales, realizadas por cientos de científicos de países que son responsables de garantizar la seguridad pública.
- La clasificación de la IARC no establece un vínculo entre el glifosato y un aumento en el cáncer: Es importante poner las clasificaciones de la IARC en perspectiva. La IARC ha clasificado muchas cosas de uso diario en la Categoría 2 como el café, los teléfonos celulares, el extracto de aloe vera y la recolección de hortalizas, así como profesiones como la peluquería y la cocina relacionada con el freído de alimentos.
Fuente: Sin Embargo