En los primeros 18 meses del sexenio de Enrique Peña Nieto 4 mil 383 personas fueron secuestradas, es decir, una cada tres horas en promedio, según la más reciente medición de la organización civil Alto al Secuestro.
De ese total, en 3 mil 868 casos se inició una averiguación previa y en los 545 restantes quedó constancia en alguna institución de seguridad, pero nunca se inició una investigación formal.
La presidenta de la organización civil, Isabel Miranda de Wallace, detalló que en promedio en el país se registraron 243 secuestros al mes, 60 a la semana, ocho diarios, y la tendencia –dijo—se mantuvo al alza.
En mayo, el mes más reciente reportado en la medición, se reportaron 220 secuestros, 16 más que los reportados en el mes anterior (abril) cuando se registraron 204 plagios, lo que representa una diferencia de 7%.
En ese lapso, dijo, se registró un repunte en el número de secuestros en Jalisco, Estado de México, Distrito Federal, Oaxaca y Nuevo León.
Mayor fue el incremento al comparar la incidencia de enero a mayo de 2013 con el mismo periodo de 2014: la cifra subió 63% al pasar de 947 plagios en el periodo señalado de 2013, a mil 542 en 2014.
Las cinco entidades con mayor número de plagios en lo que va de la administración de Peña Nieto son: Estado de México con 838 casos, Morelos, con 403; Guerrero, con 390; Tamaulipas, con 384, y Distrito Federal, con 284.
Además, Morelos, Guerrero, Tamaulipas, Tabasco, Estado de México, Zacatecas, Michoacán, Veracruz y el Distrito Federal rebasaron la tasa nacional de secuestros por cada 100 mil habitantes, que es de 3%.
El Estado de México, Morelos, Guerrero, Tamaulipas, Distrito Federal y Veracruz concentraron 66% de secuestros.
Respecto del perfil de las víctimas, Wallace refirió que el 71% son hombres y el 29% restante mujeres; 24% tienen entre 21 y 30 años, mientras que 20% está entre los 31 y 40 años. Además el 69.9% son personas asalariadas, comerciantes, estudiantes y profesionistas.
Con esos datos, la organización civil afirmó que el combate al secuestro es una asignatura pendiente, pues “los esfuerzos (para combatirlo) han sido insuficientes, no tenemos policías suficientes y capacitados para el tamaño del problema”, subrayó el organismo en un comunicado.
Fuente: Apro