El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, ha anunciado este miércoles que las seis personas detenidas hasta ahora por la violación de seis turistas españolas el pasado día 4 de febrero en Barra Viaja, Guerrero, cerca de Acapulco, han confesado su participación en estos abusos.
Autoridades de la Procuraduría de Guerrero han indicado, según recoge la prensa mexicana, que “hay pruebas periciales que demuestran la culpabilidad de los detenidos”, entre ellas que estaban en posesión de teléfonos móviles propiedad de las víctimas, y añadieron que aún falta una persona por identificar.
Los arrestados son seis jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años –Abraham N, de 27 años; Omar, N, de 20 años; Miguel Angel N, de 19; Reinaldo N, de 16 años; Jorge Antonio N, de 20 años y José Antonio N, de 30 años–.
Autoridades de seguridad del puerto han dado por “plenamente acreditado” la participación de estos seis arrestados –cinco de ellos arrestados la semana pasada y otro más ayer–, en el caso de las españolas atacadas el pasado día 4.
Un grupo de unos cinco hombres encapuchados y fuertemente armados irrumpieron en los ‘bungalows’ donde se alojaba un grupo de 14 turistas –seis mujeres españolas, una mexicana y siete hombres españoles– en Acapulco. Los encapuchados amordazaron con los cables de los teléfonos móviles y con las cintas de los bañadores a los siete españoles y violaron a las españolas. Las víctimas han denunciado los hechos ante la Agencia de la Fiscalía General para Delitos Sexuales.
“Después de una investigación seria, con una estrategia que se estableció y que tiene características distintas, tenemos seis detenidos confesos con el relato pleno de lo que sucedió. Faltaría por tener solo a uno de los identificados en este proceso”, ha señalado Murillo Karam.
En rueda de prensa, el procurador general de México ha indicado que no se descarta que estos detenidos estén relacionados con otros crímenes, aunque ha matizado que será la investigación correspondiente la que tendrá que determinar este extremo.
Fuente: La Razón.es