Irak aprobó una nueva ley que penaliza las relaciones entre personas del mismo sexo con hasta 15 años de prisión, una medida condenada por defensores de los derechos humanos como el último ataque a la comunidad LGBT del país.
El parlamento iraquí aprobó el sábado un proyecto de ley que modifica la ley contra la prostitución de 1988 para regular actos como “promover la homosexualidad” -que actualmente se castiga con siete años de prisión- y “alterar los nacimientos basándose en deseos e inclinaciones personales”.
Las personas transgénero y los médicos que realicen cirugías de reasignación de sexo podrían enfrentar hasta tres años de prisión según la nueva ley, aunque hace una excepción en casos de intervención médica “para tratar defectos de nacimiento para confirmar el género de un individuo”, según lo determine el tribunal.
Las penas son menos severas que las solicitadas inicialmente por Raad al-Maliki, el parlamentario iraquí independiente que presentó el proyecto de ley en agosto de 2023.
Intentó imponer cadena perpetua y pena de muerte por relaciones entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, la gran mayoría de los 170 diputados que asistieron a la sesión parlamentaria del sábado – de un total de 329 diputados – apoyaron la aprobación del proyecto de ley al tiempo que suavizaban las penas.
Mohsen Al-Mandalawi, presidente interino de la Cámara de Representantes, dijo que la nueva ley tiene como objetivo “proteger el tejido moral” de la sociedad.
Al-Mandalawi dijo en un comunicado el sábado: “No hay lugar para la homosexualidad en Irak, la tierra de los profetas, los clérigos justos y los santos justos”.