El gobernador Héctor Astudillo dijo que los paseantes se pueden sentir seguros en los balnearios de Ixtapa y Acapulco porque la disputa de estas plazas controladas por el narco es una guerra entre criminales y la mayoría de las personas ejecutadas “no son turistas, ni famosos”.
Consideró que su gobierno está enfocado sólo en reducir los índices de homicidios dolosos que a la fecha suman más de mil 500, porque es imposible garantizar que no existan crímenes.
“Hablar de que en Guerrero no va a haber personas fallecidas como fallecen de homicidios dolosos que no va a haber ninguno, sería, si les digo que no va a haber eso, no me lo van a creer. Yo lo que creo es que el índice tenemos que bajar de manera urgente, no puede seguir el índice tan alto”, expresó Astudillo en tono cantinflesco.
Lo anterior durante una “conferencia magistral” organizada este domingo por Grupo Autofin, que encabeza el empresario Juan Antonio Hernández, en su consorcio hotelero ubicado en la zona Diamante del puerto de Acapulco donde cada asistente, en su mayoría políticos locales, pagaron de 2 mil 500 a 8 mil pesos por escuchar al mandatario estatal.
Se trata de un ciclo de conferencias que permitirá un acercamiento con personalidades para fortalecer la relación de negocios y abrir espacio para la reflexión y actualización sobre temas de importancia, señala la publicidad del evento denominado Era Familiar Princes 2016 y donde se anuncia la participación en esta semana de expresidentes y secretarios del gobierno federal.
En su participación, el gobernador Astudillo habló sobre temas contenidos en su Plan Estatal de Desarrollo 2016-2021 (PED), documento difundido públicamente en febrero pasado.
En marzo Proceso difundió el reportaje titulado “Inversión millonaria en territorios del narco”, donde se indica que en el diagnóstico del gobierno del priista Héctor Astudillo, la culpa de la incesante violencia que padece el estado es de administraciones anteriores y de la ineficaz estrategia federal.
Además se planteó que Astudillo, quien se declaró incompetente para atacar el problema de la narcoviolencia, se concentra en magnos proyectos de desarrollo industrial, sobre todo minero y portuario, cuyo principal problema es que se enfocan en zonas controladas por el narco.
El documento plantea que al clima de inseguridad generado por el crimen organizado, la corrupción política, así como la impunidad, la ineficacia del sistema judicial y las violaciones a los derechos humanos, se suma la conformación de grupos de autodefensa y policías comunitarias que “actúan al margen de la ley y han sido cooptados por el narco”.
Los proyectos de desarrollo de la industria minera y portuaria que contempla el PED y que fueron promovidos por Astudillo en la conferencia organizada por Grupo Autofin, se enfocan en zonas controladas por el narcotráfico, donde la sociedad padece la extrema inseguridad y violencia, el desplazamiento masivo de personas y el colapso de la economía local.
De las cinco iniciativas, destaca la construcción del puerto La Unión, obra anunciada desde 2007 por el entonces presidente panista Felipe Calderón en la comunidad de Petacalco, municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca, donde está la polémica termoeléctrica Plutarco Elías Calles que fue concebida como “una extensión” del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Igualmente, se planea establecer un eje minero que abarca municipios de las regiones de Tierra Caliente, Costa Grande Montaña, Centro y zona Norte, entre ellos Coyuca de Catalán, Zirándaro, Cutzamala, San Miguel Totolapan, Arcelia, Teloloapan, Buena Vista de Cuéllar, La Unión, Eduardo Neri, Mochitlán y Quechultenango, indica el documento, cuya copia obtuvo Proceso.
Esta franja, donde Astudillo pretende impulsar dos de sus más importantes proyectos, es controlada por la delincuencia organizada. Ahí la confrontación entre bandas criminales ha exhibido también los nexos de políticos y autoridades de los tres niveles de gobierno y del Ejército con el narcotráfico.
Después de la presentación de los proyectos de desarrollo que hizo el gobernador este domingo frente a políticos y empresarios, Astudillo respondió varias preguntas planteadas por los asistentes.
A la pregunta de si existe la posibilidad de que cese algún día la narcoviolencia en Guerrero, el mandatario dijo textual:
“Yo creo que lo que tiene que hacerse es disminuir el índice que está alto, hablar de que en guerrero no va a ver personas fallecidas como fallecen de homicidios dolosos que no va a ver ninguno, seria, si les digo que no va a ver eso, no me lo van a creer”.
Luego, le preguntaron si los turistas se pueden sentir seguros en Ixtapa y Acapulco durante este verano y Astudillo dijo que sí, argumentando que la ola de inseguridad y violencia que padece la entidad es un conflicto entre bandas delincuenciales y no con los visitantes.
“Hay presencia y una lucha de bandas delincuenciales y las bandas delincuenciales no traen conflicto con el turismo traen conflicto entre ellos”, expresó el gobernador.
Enseguida, remato: “Por eso ustedes observan que la mayoría de las bajas de los asesinatos dolosos recaen en muchas personas que no son, diríamos, personas que se conozca que andaban de turistas o personas que sencillamente sean muy conocidas”.
Luego, trató de corregir su comentario que criminaliza a las víctimas y familiares que exigen justicia ante la falta de investigación y justicia por la estela de crímenes y la desaparición de personas, al decir que existen casos de inocentes asesinados en el fuego cruzado.
No obstante, insistió en señalar que la guerra que libran las bandas criminales que operan bajo el manto protector de autoridades civiles y militares, “no es el pleito con el turismo”.
El gobernador Astudillo se ha caracterizado por impulsar una agenda social plagada de frivolidad donde la clase política local exhibe su indiferencia ante la realidad que se vive en la entidad.
Apenas el miércoles 13, el gobernador Astudillo y Federico Figueroa, empresario vinculado con el narco, presentaron un libro biográfico sobre el hermano de este último, el fallecido cantautor Joan Sebastian, titulado 2Lanzando un sueño; retrato íntimo”.
La presentación de la obra subsidiada por el gobierno de Guerrero se realizó en la ciudad platera de Taxco, luego de que el secretario de Educación en la entidad José Luis González de la Vega Otero anunció el cese de casi mil profesores con el argumento de que no justificaron su inasistencia y tampoco se presentaron a los exámenes de evaluación.
La administración de Astudillo realizó un homenaje póstumo al artista oriundo de Juliantla donde familiares y amigos del intérprete así como políticos disfrutaron de un concierto musical realizado en el zócalo taxqueño y posteriormente presentaron el libro.
Los eventos fueron encabezados por el mandatario y colaboradores del área turística, así como por el empresario Federico Figueroa, hermano de Joan Sebastian, quien es investigado desde 2014 por sus presuntos nexos con el narcotráfico.
Incluso, de acuerdo con reportes oficiales de la Fiscalía General del estado (FGE), Federico Figueroa es considerado como uno de los líderes de la estructura del grupo criminal Guerreros Unidos, responsable de la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Fuente: Proceso