La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) informó que entre enero de 2007 y marzo pasado, se registraron más de 1,800 muertes violentas de menores en hechos vinculados con la guerra que desató el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa en diciembre de 2006 contra el crimen organizado. En ninguno de esos casos, destaca la ONG, se ha hecho justicia.
Mientras que en el primer trimestre de 2013 se han contabilizado 767 asesinatos de menores entre 0 y 17 años de edad. El promedio mensual de defunciones, contabilizado por Redim, fue de 15 en 2010, 20 en 2011, 24 en 2012 y 20 en lo que va de 2013. Febrero de 2011 y junio de 2012 fueron los meses que registraron el mayor número de muertes: 34 en cada mes.
A pesar de que en el primer trimestre de 2013 se ha reducido el número de muertes respecto al 2011 y 2012, el mes de marzo en 2013 superó al de 2011, lo cual sugiere que no ha habido una disminución real de la violencia, afirma la ONG.
Los datos de Redim, hasta abril de 2013, destacan que el sector más vulnerable es el de los adolescentes entre 15 y 17 años y los estados más peligrosos son Chihuahua, Nuevo León, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas.
“Aunque la ola de violencia ha tenido su mayor expresión en los estados del norte, en 2011 el estado de Guerrero se posicionó como la segunda entidad con mayor número de muertes y se mantuvo así para 2012″, añade. “Chihuahua parece mostrar un decremento en el número de muertes, se sigue posicionando como el estado más violento para niños y niñas, seguido por Nuevo León, Guerrero y Sinaloa”.
Sin embargo, para el primer trimestre de 2013, Chihuahua no ha sido el estado más violento, sino Nuevo León, que ya acumula 12 muertes.
Cabe destacar que los homicidios han tenido una mayor distribución en los estados, siendo uno de los más afectados Colima, que no había figurado antes en el conteo y ahora acumula 4 muertes, plantean las cifras de la ONG.
También calcula que siete de cada 10 menores asesinados lo son por armas de fuego.
Aunque según estos conteos no oficiales arrojaron que en el primer trimestre de 2013 se ha reducido el número de muertes respecto a 2011 y 2012, el mes de marzo de 2013 superó al de 2011, lo cual sugiere que no ha habido una disminución real de la violencia, plantea Redim.
Según el organismo, 80% de los homicidios no se relacionan con grupos específicos del crimen, por lo que terminan impunes, en tanto 3% de los casos fueron ocasionados por las fuerzas de Seguridad.
Por otro lado, la ONG alertó que entre 15 mil y 20 mil adolescentes son explotados por criminales y cárteles del narcotráfico.
Ejecutan a un niño cada 36 horas
Un estudio oficial realizado por esta red también plantea que desde 2010, cada 36 horas un niño o adolescente es ejecutado en México y su muerte está vinculada a la lucha contra el crimen organizado.
“No estamos hablando de balas perdidas o los mal llamados ‘daños colaterales’. Son muertes en población infantil por causa violenta, ligadas a la lucha contra el narcotráfico”, explicó Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Redim.
En 2010, se contabilizaron 174 homicidios; en 2011, 244; en 2012, 289. Y en lo que va del año, precisó Pérez García, se han contabilizado alrededor de 50 casos.
“Son crímenes usados como propaganda, en muchos casos. Sirven para dar un mensaje a las familias. Es el extremo de la violencia”, lamentó.
Impunidad con Calderón y sigue con EPN
De acuerdo con Redim, la estrategia de la lucha contra el narcotráfico de Felipe Calderón Hinojosa, y la continuidad del plan por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, demuestra que la violencia hacia niños y adolescentes va en aumento.
El 77% de estos homicidios se dan por armas de fuego, pero el crimen también usa otros métodos: 5% por estrangulamiento; 3% con algún objeto cortante. Con el mismo 2% están “empatados” tres tipos de homicidios a menores: con armas de fuego de intención no determinada, agresión con fuerza corporal y agresión con humo.
Con 1%, se igualan los asesinatos con material explosivo y los de agresión sexual con fuerza corporal.
Finalmente, 7% son métodos varios, que van desde desmembrar cuerpos hasta enterrarlos vivos.
“De nuevo, es importante tenerlo en contexto: estamos hablando de víctimas de 0 a 17 años, niños de cinco años, niñas de ocho, jóvenes de 11 o 12 que ni siquiera han entrado a la secundaria.
“Hoy por hoy, el estado más peligroso para un niño, según nuestras cifras, es Chihuahua, seguido de Nuevo León, Guerrero y Sinaloa”, indicó el director ejecutivo de Redim.
Los más vulnerables son los varones de entre 15 y 17 años, pero hay otros casos documentados: los 16 niños de entre cinco y nueve años ejecutados en 2012 y 2010, por ejemplo.
El estudio de esta ONG también expone otro fenómeno: el 80% de las muertes no se han podido vincular a un grupo criminal específico, por lo que su resolución probablemente quede impune.
Propuestas para frenar la violencia
Para frenar este fenómeno, Redim considera urgente establecer un Sistema Integral de Garantía de los Derechos de la Infancia y Adolescencia en México.
“Hasta el momento, los esfuerzos de autoridades federales y locales no están articulados. Hay muchos vacíos que ponen en vacío legal a los niños y esto se puede resolver con voluntad política”, comentó Martín Pérez García.
Un primer paso, dijo, sería un diagnóstico oficial, a nivel nacional sobre la violencia hacia niñas, niños y adolescentes en México solicitado por la Cámara de Diputados, Redim y organismos internacionales.
Luego, introducir en las legislaciones federales y estatales la prohibición legal explícita de toda forma de violencia contra las niñas y los niños, en todos los entornos, así como la promoción de un sistema en todo el país que recabe datos sobre la violencia contra niñas, niños y adolescentes.
“Y muy importante, un Sistema Nacional de Garantía de Derechos de la Infancia, es decir, un órgano que articule sistemas de asistencia, educación, salud y justicia en instituciones que atienden a la niñez”, afirmó el especialista.
Fuente: Sin Embargo