El caso del Presidente de Guatemala ofrece “una lección dramática” a países como México sobre cómo lidiar con la corrupción, dice el Financial Times en un artículo que publica en sus páginas de opinión y que titula: “Cómo purgar a los mercados emergentes de la corrupción” o “How to purge emerging markets of corruption“.
No obstante, la publicación dice que a diferencia de Guatemala –que contó con la ayuda de una Comisión dependiente de la ONU para investigar el entramado de corrupción que involucra a Otto Pérez Molina– el gobierno de México no quiere ayuda externa.
“México, en cambio, se encuentra en un lugar medio. Como la mayoría de los países, no quiere ayuda externa […]. Pero tampoco está claro que los procesos judiciales locales sean lo suficientemente robustos. El Presidente Enrique Peña Nieto designó a un abogado competente, pero también un antiguo aliado, para investigar los escándalos de vivienda de su esposa [Angélica Rivera] y su Secretario de Hacienda [Luis Videgaray]; y en una decisión que no sorprendió a nadie, les limpió su fechoría”, dice el medio.
Y agrega: “Esa es apenas una respuesta convincente para la creciente corrupción internacional del concreto. México, junto con otros infames y corruptos países, seguirá sufriendo una menor inversión y un menor apoyo público como resultado”.
En su artículo, el diario británico habla sobre el proceso que la justicia guatemalteca sigue contra el Presidente Otto Pérez Molina, quien se encuentra en prisión preventiva tras dimitir el día de ayer. La publicación refiere que aunque el escándalo de corrupción involucra al mandatario en una red de aduanas también existe un entramado con empresas constructoras.
“Un informe de Comisión Internacional Contra la Impunidad, o CICIG, [la organización que realizó la investigación contra Pérez]encontró que la mitad de la financiación de campaña electoral de Guatemala proviene de empresas que buscan contratos de infraestructura”, explica el Financial Times; de ahí que el diario afirma: “donde hay concreto hay corrupción”.
La publicación dice que la corrupción es un “tema explosivo que está trayendo abajo a los políticos e incluso a los gobiernos”. Dice que esto es particularmente cierto en los mercados emergentes, como México, “donde la actividad de la construcción es más intensa y el Estado de Derecho débil”.
Ayer, Aristegui Noticias, conducido por Carmen Aristegui y otros periodistas que descubrieron la “casa blanca”, dio a conocer que “el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño del polémico Gupo Higa, que construyó la casa blanca de Enrique Peña Nieto, estuvo presente en el Tercer Informe del Presidente, muy cerca de integrantes del Ejército mexicano. Mientras Peña Nieto hablaba del primer punto de su decálogo sobre las leyes secundarias para combatir a la corrupción, Hinojosa Cantú, con una corbata lila y saco azul, aplaudía”.
El artículo del Financial Times refiere que los ejemplos de corrupción en el sector construcción son innumerables y van desde Rusia hasta China, y de Brasil a México. Sobre éste último dice: “En México, el Secretario de Hacienda y la esposa del Presidente se han visto envueltos en un escándalo de conflicto de interés que involucra a una empresa de construcción que edificó sus casas”.
Refiere que “la construcción es el sector más dado a pagar sobornos, según Transparencia Internacional, el organismo de control de la corrupción. Aunque la pregunta es: ¿qué hacer al respecto?”. Por ello menciona que Guatemala ofrece “el ejemplo más dramático”.
“Se trata de un extraordinario desarrollo en un país usualmente más asociado con la guerra civil, el genocidio y los traficantes internacionales de drogas. Sin embargo, Guatemala demuestra que los países pueden empezar arreglarse a sí mismos, si las instituciones judiciales cuentan con un respaldo nacional e internacional adecuado”, dice.
Financial Times destaca que aunque “las instituciones de algunos países son demasiado débiles para proporcionar una supervisión adecuada”, la ayuda se puede importar. ”
“De hecho, ese fue el papel de la CICIG. Fundada en 2007 para ayudar a llevar el sistema judicial de Guatemala contra las bandas criminales que surgieron después de una guerra civil de tres décadas, desempeñó un papel central en la investigación de corrupción”, explica.
Menciona que es evidente que no todos los países necesitan ayuda externa, como Guatemala y menciona que la independencia de las instituciones judiciales de Brasil – usualmente encabezadas por licenciados en Derecho de Harvard – es la razón por la que las investigación de Petrobras han seguido adelante.
“Esto ha sumido al gobierno en el caos. Pero, en el largo plazo, fortalecerá el Estado de Derecho, y con ello el aumento de la inversión”, dice.
Sin embargo, menciona que México se encuentra en un lugar medio donde no está claro que los procesos judiciales locales sean lo suficientemente robustos. Pone como ejemplo el caso de la investigación realizada por Virgilio Andrade Martínez, titular de la Secretaria de la Función Pública, a quien califica como un abogado competente, pero con una amistad demostrada con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
Por ello concluye su artículo que el resultado de la investigación de la SFP no sorprendió a nadie y más bien representa ”una respuesta apenas convincente para la creciente corrupción internacional del concreto. México, junto con otros infame y corruptos países, seguirá sufriendo una menor inversión y un menor apoyo público como resultado”.
Fuente: Sin Embargo