Son varios grupos que luchan contra el gobierno etíope y han anunciado la toma de varias ciudades del país: hoy advirtieron que están muy cerca de tomar Adís Abeba, la capital.
Para entender lo que está pasando en Etiopía y por qué hay alarma en África y Estados Unidos, que acaba de enviar a un representante para mediar en el conflicto y evitar una guerra a escala mayor, empecemos por entender qué está pasando.
En noviembre de 2020 la región de Tigré, alnorte de Etiopía, se convirtió en escenario de violentos enfrentamientos cuando el primer ministro Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz de 2019 lanzó una intervención militar para derrocar al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), el partido gobernante en la región norteña.
Mekele, la capital del Tigré, fue tomada por el ejército federal el 28 de noviembre de 2020, tres semanas después de fieros combates. Según el gobierno, los miembros del TPLF fueron expulsados. Sin embargo, en junio de 2021 los rebeldes recuperaron la mayor parte de la región, forzando a las tropas gubernamentales a retirarse, al tiempo que continuaron su ofensiva en las regiones vecinas de Amhara y Afar.
La propagación de los combates en Afar y Amhara ha desplazado a cientos de miles de personas y ha aumentado la crisis humanitaria, que según la ONU ha llevado a 400.000 personas al borde de la hambruna. En septiembre, las autoridades de Amhara estimaron que al menos 233.000 civiles que huían del avance rebelde habían encontrado refugio en Dessie y Kombolcha.
Lo más grave es que a la ofensiva contra el gobierno central etiope se han unido otros grupos, como el de la etnia oromo, aliado del TPLF, que lucha contra las fuerzas progubernamentales en el norte de Etiopía. Este grupo declaró el miércoles que la toma de la capital Adís Abeba es “cuestión de meses, si no de semanas”.
El Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF) afirmó este fin de semana haber tomado dos ciudades estratégicas, Dessie y Kombolcha, 400 km al norte de Adís Abeba, sin descartar marchar hacia la capital.
Al mismo tiempo, el Ejército de liberación oromo (OLA), que forjó una alianza con el TPLF en agosto, anunció haber entrado en varias localidades al sur de Kombolcha, incluido Kemissie, a 320km de Adís Abeba. Los combatientes del OLA y del TPLF “ya se han unido y están en contacto constante”, dijo, asegurando que la caída del primer ministro Abiy Ahmed es “inevitable”.
Esto recuerda lo que pasó con Kabul, en Afganistán. Los talibanes comenzaron una ofensiva con la conquista de varias ciudades y aunque las autoridades afganas y EE. UU. anunciaban que la toma de la capital era imposible, el 15 de agosto los talibanes se tomaron la ciudad y hoy controlan el país.
A pesar de negar el avance de los rebeldes, el gobierno declaró el martes el estado de emergencia en todo el país. Las autoridades de Adís Abeba han pedido a los residentes que se organicen para defender la ciudad. Abiy Ahmed acusó el miércoles a la alianza rebelde de convertir a Etiopía en Libia o Siria. “Quieren destruir un país, no construirlo”, dijo, haciendo un llamamiento a la unidad de los etíopes.
Fuente: AFP/ El Espectador