A través de su compañía Cinemex, el propietario del Grupo México, Germán Larrea quiere tener su propio canal de televisión, según revela el periodistas especializado en negocios, Carlos Mota, en su columna de El Financiero. He aquí el texto:
Por Carlos Mota
Luego de que el comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Gabriel Contreras, declaró que los interesados en las licitaciones de la tercera y cuarta cadenas de televisión abierta son más de cinco y menos de 10, empezaron a correr rumores sobre quiénes serían los otros interesados —adicionales a los cuatro que todo mundo conoce—. Pues bien, todo apunta a que uno de ellos es, como su afición personalísima lo indica, un caballo que podría venir de atrás: Germán Larrea, el dueño de Grupo México, quien buscaría hacerse de la televisora a través de su empresa de salas de exhibición cinematográfica, Cinemex.
Si un empresario sabe guardar secretos, ése es Germán Larrea, que hoy es más visible por el tema del Río Sonora y el derrame ahí vertido de solución acidulada de sulfato de cobre; accidente que se está atendiendo con una cantidad de recursos cuantiosa, pero que ha despertado peculiares, innecesarias y casi sangrientas críticas de parte de mucha gente del gobierno. Si uno pensara mal podría interpretarse que tanta animadversión gubernamental por un accidente no grave traería doble intención, sobre todo sabiendo que quiere una cadena de TV.
Si se confirma de parte de la autoridad (IFT) la solicitud de Cinemex-Larrea de participar en la licitación de la TV, y si fuera calificada como adecuada en el proceso después de esta primera etapa, podrá haber chispas en el escenario de las telecomunicaciones otra vez. La razón sería que Larrea estaría incumpliendo con la normatividad interna de Televisa, empresa de la cual es miembro del consejo de administración, y en la que tiene responsabilidades fiduciarias derivadas de la normatividad interna.
Además de lo anterior, esta intención de Germán Larrea resultaría en una complejidad adicional para Televisa, porque se violaría la norma de que la televisora no puede participar bajo ninguna circunstancia en el proceso licitatorio, algo que ha sido respetado por la corporación, pero que entraría en ruta de desequilibrio por los deseos del empresario minero. Adicionalmente, como consejero de Televisa, Larrea tiene acceso a información privilegiada, como por ejemplo la oferta de infraestructura que la empresa presentará al IFT dada su condición de preponderante. Eso le daría una ventaja dispar en el proceso.
Germán Larrea es un empresario muy importante en el escenario nacional. Su Grupo México tiene un valor de capitalización de mercado de 27 mil 400 millones de dólares. Que quiera una cadena de TV no debe tener nada de malo; sólo debe observar los preceptos legales aplicables tras la reforma en telecomunicaciones, cosa que al parecer ya no ocurrió, al menos con total pulcritud.
Twitter: @SOYCarlosMota
Fuente: El Financiero