Grupo México mantenía un negocio de exportación marítima de ácido sulfúrico en la Terminal Marítima de Guaymas, Sonora, sin contar con una autorización de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La Procuradora Federal de Protección al Ambiente, Blanca Alicia Mendoza Vera, informó que derivado de una visita de inspección realizada el 16 de julio a esas instalaciones se detectó que la empresa no cuenta con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el manejo de ácido sulfúrico, el cual está clasificado como una sustancia peligrosa.
“No se conoce que cuente la empresa con una autorización de impacto ambiental respecto del proceso del manejo de este tipo de materiales es decir, del manejo de ácido sulfúrico que constituye un material peligroso”, confirmó en entrevista con Grupo Reforma.
Por lo anterior, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente las instalaciones que Grupo México opera en la Terminal Marítima de Guaymas y fijó un plazo de cinco días hábiles, el cual vence el próximo viernes, para que la empresa haga valer su derecho de audiencia.
Al no contar con la MIA, Grupo México realizó sus actividades comerciales de exportación marítima de ácido sulfúrico para la producción de fertilizantes sin implementar medidas preventivas que minimicen efectos negativos sobre el medio ambiente.
En tanto, la autoridad careció de un instrumento que le permitiera evaluar la factibilidad ambiental de la actividad comercial que la empresa realizaba en la Terminal Marítima de Guaymas.
“Debe de tenerse una Manifestación de Impacto Ambiental de tal manera que la autoridad, en el ejercicio de sus funciones, puede establecer condicionantes o directrices de cómo debe actuar la empresa para evitar impactos negativos al ambiente pero también para evitar la realización de daños al propio ambiente”, enfatizó la Procuradora.
Pese a no contar con una MIA para el manejo de ácido sulfúrico, durante los últimos años Grupo México pudo desarrollar actividades comerciales de exportación marítima de una sustancia peligrosa, sin que fueran sancionados por la Profepa o por algún otra autoridad.
“No sabría yo cómo es que se llevaron a cabo las inspecciones en años pasados, cómo se llevaron los programas, cómo se emitieron los obligados ambientales a verificar, etcétera. No tengo el dato de cuál sería la razón por la que estas instalaciones no se hubieran revisado”, aseveró Mendoza Vera.
Aunque actualmente se encuentran clausuradas esas instalaciones de Grupo México, esta medida cautelar podría ser eliminada una vez que la empresa ejerza su derecho de audiencia y justifique el desempeño de sus actividades comerciales.
Cabe destacar que la clausura de las instalaciones de Grupo México se suma a un primer procedimiento administrativo que la Profepa inició contra la empresa, tras el derrame de tres mil litros de ácido sulfúrico al Mar de Cortés y que la empresa atribuyó a la falla de una válvula.
…Y se deslinda
Grupo México explicó que en la Terminal Marítima maneja ácido sulfúrico que se exporta para la producción de fertilizantes pero negó que el derrame de dicha sustancia al Mar de Cortés, ocurrido el 9 de julio, haya generado daños a la flora, la fauna y a la salud de las personas en la región.
“Gracias a la oportuna intervención de nuestro personal calificado que actuó inmediatamente aplicando las acciones correctivas establecidas en nuestros protocolos de atención a emergencias, no hubo ninguna reacción adversa en la flora y fauna, ni en la salud de las personas de la región”, informó la empresa en un comunicado.
La empresa expuso que en esas instalaciones se maneja, entre otras cosas, ácido sulfúrico que se exporta vía marítima, pero el pasado 9 de julio, en el procedimiento de embarque, se presentó una falla en una válvula de uno de los tanques de almacenamiento.
“El resultado fue el vertimiento de tres metros cúbicos de ácido sulfúrico en la Bahía de Guaymas, lo que equivale a 1.2 tinacos de uso doméstico para almacenamiento de agua. La cantidad de ácido vertido en proporción al volumen de agua en la Bahía no es representativa, además se neutralizó inmediatamente al entrar en una solución alcalina como es el mar”, apuntó.
Fuente: Reforma