A cuatro días de que el PRI nombrara al expresidente Enrique Peña Nieto en su consejo político nacional, un grupo de priistas se opuso a incluirlo en este órgano y hasta pidió su expulsión.
En una carta dirigida a Claudia Ruiz Massieu, líder nacional del partido, integrantes del grupo conocido como Democracia Interna, afirmaron que Peña mermó al priismo en su mandato.
“Peña no sólo no puede ser consejero político, sino que debe ser expulsado del partido por el inmenso daño que le causó, llevándolo del triunfo del 2012 a la peor derrota de su historia en el 2018.
“Una y otra vez se ha señalado el desprestigio que le ocasionaron al PRI la corrupción de destacados militantes como el propio Peña, algunos miembros de su gabinete y los gobernadores cuyas candidaturas impulsó él; unos hoy encarcelados, algún otro prófugo y otros más aún al frente de sus entidades”, afirma la misiva del grupo al que pertenece el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz.
En su pronunciamiento, la expresión al interior del partido reprochó que se haya perdido democracia y apertura en el instituto político a partir de contrarreformas ordenadas por Peña Nieto.
“La antidemocrática reducción de los órganos de dirección y, la más grave, el retiro innecesario de los candados para privilegiar a externos sobre los militantes.
“El resultado del proceso electoral no deja lugar a dudas sobre los pésimos consejos que vertió y ordenó operar Peña a la cúpula priista durante su mandato”.
El exmandatario federal no estuvo presente en la sesión del 27 de febrero donde fue nombrado al consejo, razón que el bloque opositor esgrimió como impedimento para que ostente el cargo.
“El estatuto es claro cuando establece en su artículo 82 que ‘Las consejeras y los consejeros rendirán protesta estatutaria ante el Pleno del Consejo Político Nacional, al tomar posesión de su cargo’, supuesto que no se actualizó toda vez que Peña Nieto no estuvo presente ante el pleno”.
En la carta exponen que el PRI debe actuar como contrapeso a las decisiones autoritarias las modificaciones a modo de las leyes y a la regresión a la que se inclina el actual Gobierno.
Fuente: Reforma