El virus de la gripe vive entre nosotros. Entre los humanos y los animales. Los brotes epidémicos suelen presentarse en invierno, como el que apareció en Gianajuato entre las aves. También se presenta entre los cerdos. Este reportaje visual de Deutsche Welle muestra todas sus caras, hasta las pandemias que han ocasionado millones de muertes, además de los remedios y las formas de prevención.
Belleza peligrosa. La imagen muestra el virus de la gripe, cuyos primeros síntomas son fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y dolor en las articulaciones, además de tos. Los virus están formados por una capa de proteína y fragmentos de ácido ribonucleico.
No todas las enfermedades infecciosas con síntomas de resfriado tienen por qué ser una gripe. De la gripe se habla en sentido estricto cuando los responsables de los síntomas son determinados virus, como el virus ARN de la influenza, de tipo A, B o C, del tipo Orthomyxoviridae. Los resfriados comunes son producidos por los Rhinovirus y su desarrollo es más leve.
Los virus de la gripe resisten mejor los climas secos y fríos, por eso, el pico de la enfermedad se produce, por lo general, durante el invierno. Todos los años, severos brotes epidémicos de gripe asuelan a muchos países. Expertos del Instituto Robert Koch, de Alemania, sostienen que la epidemia de este año será más fuerte que la de 2012.
Durante la “gripe española” (1918-1920), fallecieron más de 25 millones de personas, y muchas de ellas tenían entre 20 y 40 años. Sin embargo, por lo común, la gripe afecta más a ancianos y a niños pequeños, y la causa de los decesos es la neumonía. A menudo, el cuadro se complica también por inflamaciones bacterianas como la meningitis, en el cerebro, y la endocarditis, en el corazón.
En un paciente con gripe se combaten casi siempre los síntomas, es decir, que el médico receta antitusivos, contra la tos, y analgésicos, contra el dolor y la fiebre. Además, es muy recomendable dormir todo lo que el cuerpo pida. En casos más graves, se recetan medicamentos antivirales que impiden que los virus se sigan multiplicando.
Un medicamento antiviral contra la gripe es Tamiflú, de Roche. Varios Estados alemanes acapararon grandes cantidades de ese caro remedio por si se daba el caso de una pandemia de gripe porcina. Como eso no sucedió, hubo que desechar enormes cantidades del medicamento, que había caducado.
La vacuna contra la gripe sigue siendo polémica, ya que el virus muta muy rápidamente. Todos los años se desarrolla una nueva sustancia formada por partículas inactivas de tres cepas del virus que aparecen con frecuencia en el año en que se elabora la vacuna.
Algunos fabricantes de vacunas reproducen los virus de la gripe en embriones de gallina, ya que los virus también atacan a las aves. Del embrión se obtienen, de ese modo, virus para fabricar la sustancia.
Cuando el virus de la influenza ataca a las aves, estas enferman de la llamada “peste de aves de corral”, una enfermedad infecciosa que es obligatorio declarar de manera oficial en Alemania. Si las aves enferman por el virus H5N1, entonces se está ante la gripe aviar. El virus se contagia entre las aves, pero, en casos aislados, también puede pasar de las aves al organismo humano.
Si se produce un brote de peste aviar, la ley alemana obliga a sacrificar a toda la población de aves de corral, ya que, desde 1996, circulan virus H5N1 que se contagian de persona a persona y pueden provocar una pandemia de gripe. Se sospecha que se trata de una nueva mutación de ese virus.
Los virus de la influenza también ataca al cerdo doméstico, provocándole afecciones respiratorias. Un subtipo especial del virus, el H1N1, también enferma a otros mamíferos, entre ellos, al ser humano. Uno de esos subtipos fue el responsable de la gripe española de 1918, y en 2009 se produjo otra pandemia grave con el virus de la gripe porcina.
La gripe del cerdo se expandió en 2009 desde México y EE. UU. a más de 200 países, sobre todo hasta el sur de Asia, el este de África y Sudamérica. Según la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo murieron más de 18.000 personas como consecuencia de la gripe porcina.
Lavarse las manos con jabón varias veces por día sigue siendo la mejor prevención contra los virus de la gripe. Sobre todo, no se deben tocar los ojos ni la nariz con las manos o dedos sucios, ya que así es muy fácil que se produzca el contagio.
Autor: Brigitte Osterath/ CP | Editor: Emilia Rojas
Fuente: Deutsche Welle