La organización ecologista da a conocer una imagen satelital donde se aprecia “un brillo largo en el agua”, un día después de la explosión en la plataforma en la Sonda de Campeche
Greenpeace dio a conocer una imagen de satélite tomada el pasado 2 de abril a las 10:15 horas tiempo de México, -un día después de la explosión e incendio en la plataforma Abkatun Alpha-, donde se pueden observar varios barcos combatiendo el fuego y “un brillo largo en el agua”, que parece una mancha en el mar en dirección oeste–noroeste.
En un comunicado de prensa, la organización ambientalista señaló que la sospecha de que ocurrió un derrame tras la tragedia en la Sonda de Campeche, se fortalece con las declaraciones de Carlos de Regules Ruiz-Funes, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) reconociendo la existencia de una mancha de hidrocarburo, de por lo menos cuatro kilómetros de extensión y de pocos milímetros de espesor.
Ante esta situación, Greenpeace recordó que precisamente su interés de sobrevolar la zona del accidente era constatar la existencia o no de algún tipo de contaminación en el agua.
Desde el día del siniestro, Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguró que se previno el derrame de hidrocarburos por el incendio en la plataforma Abkatun, y ahora por las declaraciones del director de la Asea, ocho días después del desastre, se revela que el derrame sí existió”, indicó.
Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de Energía y Cambio Climático de la agrupación ambientalista exigió a Pemex transparencia en sus reportes sobre lo ocurrido con la plataforma Abkatun Alpha y hacer pública la información sobre la magnitud del daño ocasionado por este derrame en el área del siniestro.
Advirtió que lo ocurrido pone en evidencia una vez más el riesgo que representan los vertidos de petróleo y que México va por el camino equivocado al continuar con el impulso de los combustibles fósiles generadores de más emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, en lugar impulsar las energías renovables.
Fuente: Excélsior