El primer ministro griego, Alexis Tsipras, rechazó el viernes como “absurdos” los términos de ayuda propuesta por los acreedores del país y retrasó un pago de deuda con el Fondo Monetario Internacional, prolongando un punto muerto que amenaza con llevar a Atenas a un default y dejarla fuera de la zona euro.
En un discurso desafiante dirigido a ganar el respaldo del Parlamento a su rechazo al paquete de austeridad a cambio de ayuda, Tsipras equilibró la indignación con la confianza de que un acuerdo para mantener a su país en el bloque de la moneda única estaba “más cerca que nunca”.
El mensaje contradictorio subrayó la creciente presión sobre Tsipras para que firme rápidamente un acuerdo antes de que Atenas se quede sin dinero. Al mismo tiempo, el líder griego trató de aplacar la línea dura de su partido de izquierda que se opone a los términos del rescate que exigiendo los acreedores.
Un viceministro de extrema izquierda sugirió la celebración de elecciones anticipadas como una salida y una manera de buscar la legitimidad pública para las duras decisiones que se necesitan para obtener los fondos.
Pero Tsipras no hizo mención a elecciones en un discurso que se centró en atacar el plan de ayuda que ofrecen la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El Gobierno griego no puede dar su consentimiento a las propuestas absurdas”, dijo Tsipras al Parlamento. “Quiero creer que esta propuesta llegó en un mal momento para Europa o, por lo menos, que es un mal truco de negociación y que pronto será retirada por los propios autores intelectuales”, añadió.
Tsipras habló al Parlamento luego del anuncio de que Atenas pospuso un pago de 300 millones de euros en deuda al FMI, una medida muy inusual que sacudió a los mercados financieros y llevó a una caída del 5 por ciento en las acciones griegas pero aún no es una señal de incumplimiento formal de deuda.
Sondeos de opinión publicados el viernes revelaron que cerca de tres de cada cuatro griegos desean permanecer en la zona euro, mientras que la mayoría quiere que su Gobierno acepte la oferta de los acreedores europeos y del FMI.
Fuente: Reuters