Graciela Ortiz González se registró ante la Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como precandidata a gobernadora de Chihuahua, y afirmó que le anima una profunda convicción de que hay que trabajar con decisión inquebrantable para construir el futuro alentador que merecen las familias de la entidad.
La exsendora afirmó que “Chihuahua merece un mejor destino”, y destacó que el enorme potencial que ofrecen las distintas regiones del estado, exige un proyecto de gobierno que reconozca su vocación, con realismo, con conocimiento, con eficacia y con claridad.
Después de entregar la documentación al presidente de la CEPI, Normando Perales Ramírez, la ex Senadora ofreció a las familias chihuahuenses la certeza de que tendrán un lugar central en la acción del gobierno, para vivir con dignidad, seguros y confiados en que unidos en sus valores, su tradición de esfuerzo y de trabajo, “engrandeceremos nuestro destino común”.
Enfatizó que, como nunca antes, en la elección del próximo 6 de junio se juega el destino de Chihuahua. “Lo que será de nosotros y de nuestras familias en el futuro, se va a decidir en esta jornada. Estoy absolutamente convencida de que estamos ante una encrucijada y que no podemos equivocarnos en escoger el camino que habremos de seguir en los siguientes meses, en los siguientes años”, dijo.
Adelantó que en la relación con la Federación habrá respeto, pero, agregó, con espíritu federalista, se le exigirá ese mismo respeto para los agricultores chihuahuenses, con el agua, a quienes ofreció estar de su lado siempre.
Ante los liderazgos de los sectores y organizaciones del partido, encabezados por el dirigente del CDE, Alejandro Domínguez, expresó su confianza en que “los chihuahuenses podemos resolver y superar todos los obstáculos, si permanecemos unidos y con determinación”.
