La presidenta Michelle Bachelet lamentó el lunes el escándalo derivado de la acusación por tráfico de influencias y violación y uso de información privilegiada que afecta a su hijo Sebastián Dávalos, quien debió renunciar a su cargo en el gobierno.
En la primera vez que Bachelet se refiere al caso y visiblemente incómoda, dijo que “para mí como madre y presidenta han sido momentos difíciles y dolorosos, pero también quiero enfrentarlos frente a ustedes con claridad y decisión”.
Agregó que se enteró de los detalles del caso por la prensa mientras vacacionaba en el sur del país.
Dávalos y su esposa Natalia Compagnon obtuvieron un crédito por 10 millones de dólares y compraron terrenos agrícolas en el sur que luego vendieron en 15 millones de dólares. Además, el hijo de Bachelet participó en la reunión con el vicepresidente del banco que les dio el préstamo, uno de los más acaudalados e influyentes del país. Compagnon es dueña de 50% de la empresa que realizó la compraventa.
La reunión con Andrónico Luksic se efectuó cuando Bachelet estaba en plena campaña electoral y el préstamo lo recibió un día después de que fuera electa.
Bachelet sostuvo que muchas veces hay que tomar decisiones “que pueden ser dolorosas”, en alusión a la renuncia de su hijo a la jefatura de las organizaciones culturales del gobierno.
“Mi compromiso primero que nada es con el anhelo de las grandes mayorías de vivir en un país donde no existan privilegios”, añadió la mandataria.
Mario Desbordes, secretario general de Renovación Nacional, el partido que pidió la designación de un fiscal especial en el caso, dijo que Bachelet debió pronunciarse antes “porque este caso afecta la imagen del país, afecta al círculo de la presidenta, eso es inédito en democracia”.
El fiscal especial Luis Toledo develó que un actual miembro del Ministerio de Vivienda se reunió con un miembro de la compañía de la nuera de Bachelet y tasó los terrenos en 2013.
Los negocios de la nuera de Bachelet sirvieron a la oposición para bajarle el perfil a otro escándalo relacionado con el financiamiento irregular de las campañas electoras de varios diputados y senadores derechistas por parte del grupo financiero Penta.
Fuente: AP
