En medio de una severa crisis económica y después de una nueva corrida del dólar que cerró en 60.17, el ministro argentino de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció un paquete de medidas para postergar los plazos del pago de la deuda bajo juridicción local, que en la práctica equivale al megacanje implementado por el ex presidente Fernando De la Rúa a fines de 2001.
El gobierno extenderá los vencimientos de deuda de corto plazo de tres a seis meses para títulos en pesos argentinos y en dólares, conocidos como Letes (Letras del Tesoro Nacional) y Lecaps (letras capitalizables) “solo para bancos y compañías de seguros” que representan 10 por ciento de los acreedores. Lacunza precisó que no es una restructuración, ya que los acreedores “percibirán el pago completo de capital e intereses”.
El ministro indicó que además se van a “reperfilar” (restructurar) los vencimientos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha sido analizado como una moratoria encubierta, provocando un terremoto político.
En 2018, el FMI acordó con Argentina un préstamo récord por 57 mil millones de dólares, del cual resta desembolsar menos de la mitad.
En la conferencia de prensa, el funcionario adelantó que el proyecto que presentará el Poder Ejecutivo será “sin quita de capital ni de intereses” y detalló que el Congreso “será soberano en la definición de los términos de extensión”.
“Macri se despide declarando el default (cesación de pagos), no se paga la deuda pública, se propone alagar los plazos y se cayó el acuerdo con el FMI con la promesa de lograr uno nuevo”, sostiene Alfredo Zaiat en la portada de Página 12.
Añade que “la economía macrista termina en default. El 28 de agosto de 2019 pasará a ser el día en que el gobierno de Mauricio Macri reconoció que, después de liderar el más vertiginoso ciclo de endeudamiento de la historia argentina, no puede cumplir con los vencimientos de capital e intereses en las condiciones pactadas”.
Todos los economistas de la oposición han reaccionado negativamente y también algunos de los que en un principio acompañaron a Macri.
“El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, informó que habrá una reestructuración amplia de los vencimientos de corto y largo plazo, incluyendo el préstamo del FMI. O sea, casi toda la deuda pública hoy está en cesación de pagos, y sin acuerdo vigente con el FMI”, explican los críticos.
“El anuncio de Lacunza busca evitar un default descontrolado. Lo que hizo fue reconocer que impulsa una cesación de pagos ordenada”, comentan economistas en Política Argentina.
La situación llegó a un punto límite y se critica asimismo que el gobierno nunca escuchó a nadie a lo largo de este tiempo, viviendo en una burbuja ajeno a la realidad que hoy mismo se expresó en las calles con una marcha multutidinaria de las organizaciones sociales, que ocupó cuadras y cuadras de la Avenida 9 de Julio.
Pero también los señalamientos están direccionado a reclamarle que se ha intentado que la oposición “cogobierne” haciéndose cargo de una política que llevó a un retroceso en la historia de los últimos años, lo que fue escondido por los grandes medios de comunicación afines al gobierno, que ocultaron las multitudinarias protestas sociales con la complicidad de la prensa y gobiernos extranjeros. Se espera otro día muy difícil este jueves.
Fuente: La Jornada