Durante la administración de César Duarte como gobernador de Chihuahua, medicamentos “piratas” fueron suministrados a varios pacientes enfermos de cáncer, que fueron adquiridos a sobreprecios de hasta un 300 por ciento.
El gobernador Javier Corral dijo que se trata de una investigación de más de un año por la Fiscalía General del Estado, como parte de las indagatorias de la Operación Justicia para Chihuahua, sobre distintos delitos de peculado agravado cometidos en el pasado sexenio.
En un comunicado explicó que el tema de los medicamentos oncológicos “piratas” data del año 2012 y fue descubierto cuando un paciente acudió a una consulta al hospital Christus Muguerza.
Señaló que en un servicio subrogado por Pensiones Civiles del Estado, los médicos detectaron que el medicamento Abastin que le recetaron, en realidad se llamaba Sebasisumab, por lo que existía una alteración.
“Vieron las características del frasco, de la etiqueta, las dimensiones inferiores en el cuello del frasco y el ámpula y reportaron ese hecho”, comentó Corral.
A raíz de este descubrimiento, desde Pensiones del Estado se solicitó a la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris) que los revisara y el laboratorio Roche, titular de la patente, confirmó que el producto estaba fuera de las especificaciones requeridas.
El funcionario manifestó que a partir de esa fecha, funcionarios de Pensiones iniciaron una serie de acciones para tratar de encubrir esta alteración de medicamentos.
“Llegó al extremo en 2015, de ordenar destruir los medicamentos que habían sido sujetos del estudio por Roché en una solicitud de Coespris, para no dejar huella”, expuso Corral.
No obstante el intento, fueron conservados algunos documentos que permiten identificar varias de las etapas de este proceso y se aseguraron 13 cajas de dicho medicamento.
Destacó que no sólo se trata del robo de dinero para beneficio personal, sino que con esas acciones pusieron en riesgo a las personas que recibían la medicina, que incluye un universo importante de afectados.
Aclaró que aunque hay 14 personas fallecidas que recibieron el medicamento, aún se desconoce si sus decesos están relacionados con el producto, “son casos complicados porque tenemos qué probar que se usaron y ver si podemos acreditar si alguien falleció porque se le aplicó el medicamento”.
De momento, puntualizó, se reúnen cada vez más elementos y esperan pronto poder concretar el cierre de las investigaciones, porque hay un conjunto de 5 o 6 involucrados que se dieron cuenta de los hechos, según consta en algunas de las actas firmadas.
Corral Jurado calificó como perversa esta operación, al aprovecharse de los sobreprecios y además, cometer un acto inhumano de suministrar productos piratas, arriesgando la vida de las personas, en una ambición desmedida e insaciable de dinero.
Afirmó que a diferencia de la anterior administración, en su gobierno los pacientes con cáncer recibirán una mejor atención con la adquisición de un acelerador lineal, que será ubicado en el Centro Estatal de Cancerología.
Fuente: La Jornada