Entre las personas excarceladas están defensoras del agua, el territorio y los recursos naturales y activistas opositores a la reforma educativa
En lo que va del sexenio, han sido liberados 45 “presos políticos” por gestiones del Ejecutivo federal.
Entre las personas excarceladas están defensoras del agua, el territorio y los recursos naturales y activistas opositores a la reforma educativa que se aprobó durante el Gobierno pasado.
“Se han liberado 45 presos políticos”, destaca el Primer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fuentes de la Secretaría de Gobernación confirmaron que la cifra de beneficiados no ha cambiado durante los últimos dos meses y que ninguno salió por medio de la figura de amnistía.
Revelaron que la dependencia revisa alrededor de mil 400 expedientes de personas que acusan irregularidades en sus procesos y piden la intervención federal.
“Estas acciones, prioritarias para el Presidente de la República, han sido fundamentales para distender la relación entre población y Gobierno”, agrega el Informe.
Subraya que la liberación de “presos políticos” también ha permitido reconstruir el tejido social de las comunidades que se vieron afectadas por la detención de sus integrantes.
Entre los liberados están seis pobladores de San Pedro Tlanixco, localidad del Municipio de Tenango del Valle, Estado de México.
Los pobladores fueron acusados del homicidio del empresario español Alejandro Isaak Basso, cuando defendían su derecho al agua, cargo por el que fueron sentenciados a 50 años de cárcel.
Después de 13 años de estar encarcelados, la Fiscalía General de Justicia del Estado se desistió de las acusaciones tras un exhorto de la Legislatura local y las observaciones de la Secretaría de Gobernación y la ONU.
Para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, agrega el Informe de Gobierno, es fundamental atender los problemas de raíz e impulsar procesos novedosos de construcción de paz.
Destaca la necesidad de emprender acciones para la resolución pacífica de los conflictos y la reconstrucción del tejido social.
“La extrema violencia que ha vivido el País en las últimas décadas junto con la interferencia en las comunidades de caciquismos y Gobiernos autoritarios y corruptos”, indica, “ha creado, entre otras cosas, graves conflictos sociales entre los pueblos mexicanos y un rompimiento del tejido social”.
En un apartado del Informe denominado “Construcción de paz y presos políticos” se subraya el proceso de pacificación entre las comunidades de Aldama y Chenalhó en Chiapas.
Refiere que dicho proceso derivó en la firma del “Convenio de No Agresión” por parte del Gobernador del Estado y las autoridades de las dos comunidades el 4 de junio de 2019.
“Así, tras un conflicto que duró más de 40 años, se logró que los representantes acordaran, a partir de la fecha de la firma del convenio, resolver por la vía del diálogo y la conciliación, cualquier conflicto que pudiera surgir entre sus comunidades”, señala.
“A fin de reducir los niveles de violencia, evitar el desplazamiento de las personas que habitan en dichos municipios y propiciar la conciliación en la región”.
Fuente: Reforma