La posibilidad de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, afronte un proceso de destitución parece más alta que nunca, después de que el líder demócrata de la Asamblea, Carl Heastie, hasta hace poco su aliado, dio luz verde ayer a la primera fase del procedimiento de impeachment.
El anuncio de Heastie llegó después de que más legisladores pidieron la renuncia del gobernador por su presunta conducta inadecuada hacia las mujeres. Por lo menos 121 miembros del Senado y la Asamblea estatales han dicho públicamente que creen que Cuomo ya no puede gobernar y debería renunciar ahora, de acuerdo con un conteo de The Associated Press, el cual incluye a 65 demócratas y 56 republicanos.
Las dificultades del poderoso gobernador, considerado por muchos como un héroe por la forma en que hizo frente a la pandemia el año pasado, se agravaron considerablemente desde el miércoles: un periódico neoyorquino, el Times Union, de la capital Albany, reveló que una de sus empleadas lo acusó de meter la mano bajo su blusa y de haberla tocado de forma “agresiva” a finales de 2020, en su residencia oficial.
Desde finales de febrero, el gobernador de 63 años, cuyo tercer mandato expira a finales de 2022, ya había quedado debilitado después de que cinco mujeres lo acusaran de acoso sexual o comportamiento inapropiado.
Pero las acusaciones que surgieron el miércoles son más graves y podrían tener consecuencias penales: la oficina del gobernador tuvo que “dar aviso a la policía local”.
Las nuevas acusaciones hicieron que 59 miembros demócratas del Parlamento estatal de Nueva York -que cuenta con un total de 213 congresistas, la mayoría de ellos demócratas como el gobernador- se unieran a decenas de republicanos que ya pedían públicamente la dimisión de Cuomo.
Tras recibirlos, el líder demócrata de la cámara baja, Carl Heastie, dijo ayer que había “autorizado al Comité Judicial de la Cámara a abrir una investigación de impugnación”, el primer paso hacia una posible destitución del gobernador.
“Las acusaciones contra el gobernador son graves”, dijo Heastie en un comunicado. “El comité podrá entrevistar a los testigos, exigir documentos y evaluar las pruebas”.
La investigación será paralela a la ya anunciada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
El gobernador aún no respondió a las últimas informaciones.
Aunque recientemente se disculpó por “herir” a sus acusadoras, también aseguró que “nunca tocó a nadie de forma inapropiada” y descartó cualquier dimisión hasta ahora.
Una destitución por parte del Parlamento de Nueva York requiere una mayoría simple en la cámara baja y dos tercios en la cámara alta. El último procedimiento se remonta a 1913.
Al menos cinco acusadoras — Charlotte Bennett, Lindsey Boylan, Ana Liss, Karen Hinton y la última — trabajaron para el gobernador en Albany o durante el tiempo en que estuvo en el gabinete del presidente Bill Clinton. Otra, Anna Rouch, le dijo al New York Times que conoció a Cuomo en la boda de una amiga.
Fuente: AP/ AFP