“La hipocresía de los hombres y mujeres consagrados que profesan el voto de pobreza y, sin embargo, viven como ricos, daña el alma de los fieles y perjudica a la Iglesia”, dijo el Papa Francisco frente a 4 mil miembros de las comunidades religiosas surcoreanas en el complejo de Kkottongnae, 100 kilómetros al sur de Seúl.
El pontífice advirtió del “peligro que plantea el consumismo sobre la pobreza de la vida religiosa” en su mensaje a los clérigos de Corea del Sur, un país que ha protagonizado un rápido progreso económico en las últimas décadas.
Francisco también defendió la castidad que “expresa la entrega exclusiva al amor de Dios”, en un momento en que se ha planteado -desde ciertos sectores- la desaparición del celibato en la Iglesia católica.
“Todos sabemos lo exigente que es (la castidad) y el compromiso personal que comporta. Las tentaciones en este campo requieren humilde confianza en Dios, vigilancia y perseverancia”, indicó Bergoglio a los religiosos surcoreanos.
Posteriormente Francisco se reunió con 150 representantes de los laicos de la Iglesia Católica surcoreana, a los que instó a ir más allá de ayudar a los pobres y esforzarse para que todos los ciudadanos disfruten de la “dignidad de ganarse el pan y mantener a sus familias”, de acuerdo con la agencia EFE.
También los impulsó a “promover los matrimonios” en tiempos a los que calificó como “una época de gran crisis para la vida familiar”.
El Papa Francisco, que comenzó el jueves un viaje de cinco días por Corea del Sur, acudió en la tercera jornada de su visita a Kkottongnae, un complejo católico donde se atiende a miles de personas con discapacidad y se prestan servicios a otros sectores sociales vulnerables.
Antes de este encuentro con los discapacitados, el sumo pontífice beatificó a 124 mártires del país en la céntrica plaza de Gwanghwamun de Seúl, en una ceremonia presenciada por centenares de miles de personas.
Bergoglio concluirá su gira por Corea este lunes en una visita histórica por ser la primera de un papa en 25 años a Corea del Sur, que alberga a 5.4 millones de católicos, más del 10% de la población.
Fuente: Apro