Las fuerzas de seguridad iraquíes respaldadas por Estados Unidos retomaron el jueves el aeropuerto de Mosul, informó la televisión estatal, en un importante avance de las operaciones para expulsar a Estado Islámico de la mitad occidental de la ciudad.
Las fuerzas de élite del Servicio de Contraterrorismo avanzaron desde el lado suroeste de la ciudad y entraron en la base militar Ghozlani, junto a los distritos de Tal al-Rumman y al-Mamoun.
La pérdida de Mosul podría significar el fin en la parte iraquí del autodenominado califato impuesto por los yihadistas en Irak y Siria, el cual fue declarado en esa ciudad por el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, después de apoderarse de grandes áreas de Irak en 2014.
Las fuerzas iraquíes esperan utilizar el aeropuerto como plataforma de lanzamiento de su campaña para expulsar a los militantes de la segunda ciudad más grande de Irak.
Un corresponsal de Reuters vio a más de 100 civiles huyendo hacia donde estaban las fuerzas de seguridad iraquíes desde el distrito de al-Mamoun. Algunos resultaron heridos.
“Daesh huyó cuando el Servicio de Contraterrorismo llegó a Mamoun (…) Tuvimos miedo y decidimos escapar hacia los (vehículos) Humvees”, dijo Ahmed Atiya, uno de los civiles que logró escapar, refiriéndose al Estado Islámico por su nombre árabe. “Teníamos miedo de los bombardeos”, agregó.
La policía iraquí dijo que los militantes desplegaron aviones bombarderos contra las fuerzas del Servicio de Contraterrorismo que avanzaba desde el lado suroeste de la ciudad.
“Estamos atacando a ‘Daesh’ desde múltiples frentes para distraerlos y evitar que se reagrupen”, dijo el capitán de la policía federal, Amir Abdul Kareem, cuyas unidades están luchando cerca de la base militar de Ghozlani. “Es la mejor manera de derrotarlos rápidamente”, añadió.
Fuente: Reuters