Un esfuerzo público-privado para reducir la violencia en el estado más rico de México, es el modelo policial a seguir, según la influyente revista británica The Economist. Con dinero de empresarios, Nuevo León creó la Fuerza Civil, cuyos policías ganan el doble que el promedio y son reclutados mediante una convocatoria nacional con métodos de corporativos.
El sector privado ha ayudado al gobierno, con capital y conocimientos técnicos, para contratar y ejecutar la nueva fuerza policial llamada Fuerza Civil, publica la revista inglesa The Economist en un reportaje fechado el 15 de junio.
La primera tarea fue la de purgar el estado y la infiltración de la policía por las mafias de la droga. Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, dice que 4,200 policías fueron despedidos o encarcelados tras dar positivo en un detector de mentiras y otras pruebas.
Al principio se utilizó a las fuerzas armadas (principalmente marines) para mantener el orden. Luego, con el asesoramiento de los departamentos de recursos humanos de grandes empresas de Monterrey, el gobierno lanzó una campaña nacional de reclutamiento para construir una nueva fuerza de policía estatal, conocida como Fuerza Civil.
La agrupación se compone de personas que nunca han trabajado en aplicación de la ley anterior. Los reclutas deben aprobar las pruebas psicométricas en un estilo como el de negocios, así como la formación militar.
Su salario inicial es de más de 15 mil pesos al mes, casi el doble de lo que gana un policía regular. Los nuevos policías se encuentran en con puestos seguros, lo que hace que sea difícil para las mafias de la droga atraerlos, según las autoridades.
El sector empresarial ha puesto en marcha un sistema de vigilancia, la recopilación de datos para comparar la seguridad en nueve municipios de Monterrey. Algunas empresas han ayudado a financiar la red, conocido como el Centro de Integración Ciudadana, para alentar a las personas a denunciar los delitos, incluso los cometidos por la policía o el ejército.
Eso ha ayudado la gente a superar su enorme desconfianza de los que se supone que deben protegerlos.
Para ampliar el nuevo cuerpo policial se elevó el Impuesto a la Nómina del 2% al 3% este año.
El objetivo es aumentar de 3,300 a 7,000 elementos en 2015, según Jorge Domene, vocero de seguridad del gobierno de Nuevo León.
¿Es posible replicar el modelo en el país?
Pedro Torres, experto en delincuencia en el Instituto Tecnológico de Monterrey, explica algunas de las características únicas de Nuevo León que han contribuido a la disminución de la delincuencia, lo que puede hacer la experiencia más difícil de replicar en otros lugares.
El sector privado de Monterrey es un poderoso “equilibrio” al gobierno, dice, se oye su voz cuando habla fuerte. La ciudad cuenta con medios de comunicación robustos y sus universidades son independientes e influyentes.
Según The Economist, “Monterrey puede ofrecer lecciones para la Ciudad de México, donde el crimen ha sido tradicionalmente bajo, debido a la saturación policial. Pero el mes pasado 12 jóvenes fueron secuestrados en un club nocturno en la Zona Rosa, en el centro de la ciudad”, a raíz de la disputa por el control de la venta de drogas al menudeo.