“Un hombre ha sido detenido en medio de una operación antiterrorista por intentar atentar con un artefacto explosivo contra el edificio de la Reserva Federal en Nueva York, según informó la policía federal estadounidense (FBI)”, publica El Mundo.
De acuerdo con el diario, la detención tuvo lugar el miércoles y la seguridad de los ciudadanos “nunca estuvo en peligro”, señaló un portavoz del FBI. El arrestado es un joven de Bangladesh de 21 años, que llevaba 453 kilos de explosivos. Identificado como Quazi Mohammad Rezwanul Ahsan Nafis, está acusado de intentar utilizar armas de destrucción masiva y de proporcionar material a la organización terrorista Al Qaeda, según el Departamento de Justicia estadounidense.
“Por un intento de destruir un edificio emblemático y de matar a un gran número de inocentes. Es tan serio como la imaginación pueda pensar. El acusado se enfrentará a severas consecuencias”, dijo en un comunicado Mary Galligan, Asistente de Dirección del FBI. “Pero lo importante es destacar ahora que el público nunca estuvo en riesgo en este caso, porque los explosivos se los había proporcionado un agente encubierto y no funcionaban”.
“El detenido aparcó junto al edificio, situado en el sur de Manhattan, una camioneta cargada con lo que creía que eran explosivos suministrados por un cómplice, pero que en realidad era un agente encubierto de la policía federal, según detalló un comunicado de la Fiscalía federal del Distrito Este de Nueva York. Tras aparcar el vehículo, el sospechoso se dirigió a un hotel cercano desde el que intentó detonar los explosivos con un teléfono móvil, momento en el que fue detenido”, según El Mundo.
“Nafis viajó a Estados Unidos en enero de 2012 y consideró varios objetivos para su ataque, pero al final se decidió por la Reserva Federal, en el bajo Manhattan, según la investigaón. Su persona había despertado el interés de las autoridades estadounidenses por sus posturas en Internet a favor de la Yihad y por asegurar que tenía contactos con la red terrorista Al Qaeda fuera de EEUU”, se agrega en la nota.
“Instalado en el barrio neoyorquino de Queens también intentó contactar con simpatizantes de Al Qaeda dentro de EEUU, un mecanismo por el que acabó contactando con un confidente del FBI”, cita el rotativo.
En una declaración escrita que tenía preparada para después del atentado, Nafis proclamaba que quería “destruir Estados Unidos”, y que para ello la mejor forma era atacar su economía. La declaración también habla del “amado Osama bin Laden” como justificación para la muerte de mujeres y niños que podría haber causado el atentado. Además, Nafis grabó una declaración en vídeo asumiendo la autoría del atentado.