La desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía china puede continuar el año que viene, según Song Guoqing, un influyente asesor del Banco Popular de China. Si el gigante asiático no supera el declive económico en dos años podría ralentizar la economía mundial.
Una de las razones principales de este pronóstico desalentador es la falta de financiamiento para proyectos de infraestructura a gran escala ya aprobados por el Gobierno. Si antes se recurría a la construcción de ferrocarriles, carreteras, viviendas u otros proyectos de este tipo con el fin de disminuir el exceso de oferta monetaria, ahora pagarlos incrementando emisiones sería, cuanto menos, ilógico, consideran expertos.
“Es imposible aumentar la cantidad de dinero en circulación y los proyectos de infraestructura en cuestión no pueden ser financiados con simples inyecciones de efectivos de la tesorería del Estado, ya que esto llevaría al aumento de la inflación, que es inadmisible en la situación actual”, opinó el director general adjunto del Instituto de Mercados Financieros de Rusia, Valeri Petrov.
Mientras tanto, los inversores continúan considerando a China una locomotora capaz de ayudar a la economía global a recuperarse de la crisis. En este contexto, la reciente afirmación de Guoqing hace saltar la alarma, destacó Andréi Mordavchenkov, director de operaciones en los mercados financieros de la empresa Partner.
“Si un asesor del Banco Central dice que no disponen de una cantidad suficiente de dinero, sin duda es alarmante, porque si China no supera el declive económico en dos años, podrá ralentizar toda la economía global”, aseguró el experto.
En los últimos 30 años, el crecimiento económico de China, la segunda economía mundial después de EE.UU., ha alcanzado un promedio del 10% anual sobre el producto interior bruto. Sin embargo en 2011 el índice cayó hasta el 9,2% y este año, según las estimaciones, su crecimiento del PIB será de 7% a 7,5%.
Fuente: http://actualidad.rt.com