Una de las novedades del actual proceso electoral es la incorporación de las candidaturas independientes para la Presidencia de la República. Sin embargo, para el consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral, resulta decepcionante que algunos aspirantes a puestos legislativos y a la propia presidencia hayan incurrido en un elevado número de irregularidades, sobre todo la presentación de apoyos ciudadanos falsos y la falta de rendición de cuentas.
Por Carlos Acosta/ Proceso
En este 2018, la experiencia de los candidatos independientes a ocupar un cargo de elección popular –en vigor desde 2014 en la legislación electoral–, que permitiría oxigenar la vida democrática del país y propiciar que la política nacional deje de ser, paulatinamente. patrimonio de partidos políticos y poderes fácticos, está resultando toda una decepción.
La información que Instituto Nacional Electoral (INE) tiene en su página electrónica, y que actualiza permanentemente, da cuenta de la opacidad en el manejo de los recursos y de las trampas en que incurren los aspirantes independientes –con sus honrosas excepciones–, tanto para la Presidencia de la República como para las diputaciones y las senadurías.
De acuerdo con la ley electoral, son dos requisitos los que deben cumplir los aspirantes a una candidatura independiente.
Primero, tienen que acreditar el apoyo ciudadano: 866 mil 593 firmas para presidente con una dispersión geográfica del 1% del padrón, en al menos 17 estados del país, y para legisladores el 2% del padrón correspondiente.
Y, segundo, rendir cuentas, con total transparencia, de sus ingresos y sus gastos. Pero en ambos casos –salvo esas excepciones que dejan alguna esperanza–, la mayoría de los aspirantes independientes han quedado a deber.
Para la Presidencia de la República se registraron 48 aspirantes (seis mujeres y 42 hombres), de los cuales ni siquiera 10% tiene posibilidades de llegar a la boleta electoral.
Según las estadísticas del INE, en primer lugar está Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco, gobernador de Nuevo León con licencia. Al corte del viernes 26 (a las 00:00 horas), llevaba registradas un millón 749 mil 476 firmas, poquito más del doble de las requeridas. Un “avance de 201.9%” respecto de la meta, según el INE.
Sin embargo, el instituto sólo le da por buenas o le ha validado sólo un millón 3 mil 323 firmas, que efectivamente están en la lista nominal de electores. Es decir, 746 mil 153 firmas menos (42.7%) de las que El Bronco había reportado.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2152, ya en circulación