Por Patricia Mayorga/ Apro
La juez de Garantía Sandra Zulema Palma Sáenz vinculó a proceso –dictó la formal prisión, en el sistema tradicional– a Francisco Velázquez Samaniego, por los delitos de homicidio, lesiones y daño imprudencial, que se le imputan por el dramático accidente registrado el fin de semana en el Aeroshow de Chihuahua, que ha dejado un saldo de nueve muertos y decenas de heridos.
En la causa penal 2565/2013 quedó asentado que la juez pidió al Ministerio Público continuar con la investigación, pues es evidente que hay más responsables, tanto autoridades como representantes de la asociación civil organizadora Eventos Extremos de Chihuahua.
Pese a que “se hizo lo necesario para el permiso en el área, ante Protección Civil y del municipio para el desarrollo del evento, hacen referencia a la realización del evento y, según se advierte por las declaraciones de personal del municipio, Protección Civil, bomberos y representantes de la asociación, se tomaron las medidas necesarias, pero esto no aconteció”, advirtió la juez.
La audiencia duró cerca de 18 horas, entre martes y miércoles, ya que el imputado aceptó que le realizaran la vinculación a proceso y realizar su declaración preparatoria, donde dio a conocer que Eliot Gerardo Castillo Hernández, el empresario que lo contrató a través de Demolition Show, lo obligó a hacer la acrobacia, pese a que Francisco Velázquez le advirtió que no había espacio para el ejercicio.
En el evento, realizado en el parque metropolitano El Reliz, perdieron la vida nueve personas y unas 80 resultaron heridas, así como cinco vehículos dañados.
La juez dio a conocer que el MP presentó declaraciones de agentes de Vialidad, de la fiscalía, peritos, representantes de la asociación organizadora y autoridades municipales, como José Manuel Domínguez Castillo, coordinador de Protección Civil; Guillermo Ávila Olivas, subdirector de Protección Civil, y Luis Corral Torresdey, subdirector del cuerpo de bomberos.
Enseguida detalló cada declaración de agentes, paramédicos y otros participantes en la seguridad, quienes explicaron cómo encontraron la escena donde fallecieron instantáneamente cinco personas. Comentaron que en el perímetro de la pista había varias pertenencias personales, lo que evidencia la cercanía y falta de espacio para las acrobacias.
También exhibieron documentos, como en el caso de Luis Felipe Valdez Cázares, promotor de eventos que trabaja para la asociación civil Eventos Extremos, la cual contrató a Demolition Show.
El presidente de la asociación, Jorge Luis Cuesta, quien además aclaró que es dueño de empresas, detalló que fueron contratados por el municipio para determinar el proceso de organización y proveedores.
Además, admitió que celebró contrato con el proveedor Demolition Show para el espectáculo de “trocas-show”.
La solicitud del contrato la realizaron el 24 de septiembre y fue autorizada el 27 del mismo mes.
Francisco Velázquez declaró que a él le pagarían 90 mil pesos por su participación y recibió un adelanto de 25 mil.
Por su parte, Guillermo Ávila Olivas sostuvo que el conductor realizó maniobras distintas a las programadas y que la pista estaba diseñada y acondicionada de manera segura para la exhibición.
Asimismo, informó que había una compañía privada para hacerse cargo de la seguridad del evento y que hicieron solicitudes a la Cruz Roja. En total, 160 persona distribuidas en el espectáculo, con tres unidades de emergencia para el área comercial y para los show.
José Manuel Domínguez Castillo, coordinador de Protección Civil, destacó que recibió orden de Guillermo Ávila Ornelas para participar en el aeroshow con los elementos necesarios; el jueves 3 inspeccionaron el lugar, y también lo hicieron un día después pero, el día del accidente, no se encontraban en el lugar porque atendían otra tarea. La orden de Ávila fue verbal, aseguró.
Pese a que el área del accidente estaba planeada para entrada y salida de vehículos del espectáculo, no hubo esa observación, acotó.
En el expediente se asienta que Guillermo Ávila Olivas fue quien revisó el dictamen, y sabe que se celebró el contrato con la empresa de seguridad privada.
Luis Corral Torresdey asegura que a él le pidieron 42 elementos de bomberos, determinado número de unidades, voluntarios y dos ambulancias, así como personal terrestre.
El sábado 5, prosiguió, supervisaron el lugar, pero admitió que desconocen el protocolo de Protección Civil, ya que ellos sólo reaccionan cuando hay contingencias.
En la audiencia, la juez Sandra Zulema Palma informó que a pesar de que todos aseguran que se tomaron las medidas necesarias, “esto no aconteció, pues resulta claro que se realizó sin las condiciones necesarias”.
Peor aún, pues no tomaron en cuenta las áreas adecuadas en cuanto a perímetros, vallas y desplazamiento de gente, y queda claro que podrían determinarse responsabilidades a más implicados.
Por ello, pidió a la representación social continuar con la investigación para deslindar nuevas responsabilidades
Al chofer imputado, la juez le dijo que se advierte que violó los deberes de cuidado del espacio adecuado, pues traía bajo su mando un vehículo extremo, y que en la realización de las maniobras no detuvo con oportunidad para evitar arrollar a las personas.
La juzgadora opinó que bastaba ver los ordenamientos y cuidados que exigen los reglamentos internacionales para la conducción de camionetas ‘monstruo’, y el conductor debió cerciorase de las condiciones con anterioridad.
Además, los padecimientos del imputado, entre ellos hipertensión, diabetes, así como el resultado de traer aliento alcohólico, debieron ser factores para que valorara su participación en el show.
De acuerdo con los peritajes, la camioneta no contaba con un asiento adecuado que fijara al conductor para evitar su movilidad, tampoco cinturón de seguridad ni casco adecuado.
Además, dijo la juzgadora, era necesario un interruptor a control remoto para evitar accidentes y, aunque la camioneta sí tiene el mecanismo, no cuenta con el respectivo mando a distancia.
En cuanto al área de pits, acotó, es claro que no se deben realizar recorridos direccionados hacia ese lugar, porque había gente. “Era exigible interrumpir su participación”, sentenció.
En cuanto al imputado, dijo que violó los deberes de cuidado, porque pese a que fue consciente de que había riesgo, decidió realizar su maniobra en un espacio reducido.
“El imputado se percató de esas circunstancias, de que no existían condiciones de seguridad, porque él mismo le dijo a Elio Gerardo Castillo Hernández que el lugar no era óptimo ni tenía las condiciones ni la dimensión pertinentes, y éste le respondió que lo realizara, que todo lo tenía arreglado, aunque eso no lo excluye de responsabilidad”, agregó.
La juez consideró que aunque el chofer se pegó en la cabeza y perdió el control, con un asiento y casco adecuados, más el control remoto, se hubiese coadyuvado para evitar la tragedia.
Cuando la juzgadora enlistaba los nombres de las víctimas y las lesiones producidas que produjeron su fallecimiento, el imputado estalló en llanto.
Finalmente, la juez dio seis meses de plazo para la investigación, y luego Francisco Velázquez fue esposado por policías quienes lo remitieron al reclusorio.
Culpa a chofer y organizadores
Luego de asegurar que no estaba prófugo y que no había sido citado a declarar, el promotor de Demolition Show, Eliot Gerardo Castilllo aclaró que su negocio no está constituido como empresa ni como asociación civil, pues se trata de un grupo de amigos que se dedican a realizar ese tipo de show.
Y aunque las autoridades de la Fiscalía General del Estado aseguraron que no habían localizado a Castillo Hernández, éste dijo que había estado en comunicación con aquéllas.
“Desde el lunes me puse en contacto para la presentación, pero por el cargo de trabajo y por la audiencia de Francisco Velázquez se ha dilatado la cita”, aseguró José Antonio Rubio Araiza, abogado de Gerardo Castillo.
El promotor insistió en que nunca se dio a la fuga, y que el mismo sábado estuvo afuera del hospital Cima llamando por teléfono para ver cómo iban las cosas y estuvo en contacto con los organizadores.
“Me puede en el alma lo que pasó en el evento… después de tantos años de andar en estos show y ver lo que no hubiéramos querido ver, lo vimos en Chihuahua”, lamentó Gerardo Castillo.
Luego aseguró que su hijo estaba en esa área y que en el momento del accidente, él también buscaba con desesperación a su vástago.
Enseguida se deslindó de responsabilidad, y detalló que sólo contrataron la camioneta ‘monstruo’ y que ésta fue solicitada por los organizadores.
Incluso, agregó, existe un correo electrónico donde la asociación invita a Francisco Velázquez para que acuda al evento de Demolition Show.
“Nosotros le pagamos, porque por contrato lo metieron como atractivo, estudiamos la pista desde el jueves 3, estuvo presente la gente del municipio, la logística del evento, pilotos, un servidor, y checamos la orientación del aire y sol para ver cómo íbamos a acomodar las rampas de los pilotos y de choques, ahí fuimos determinando dónde poner a cada uno”, contó.
También aseguró que él nunca pidió a Panchito que dijera que estaba borracho ni que cambió la rutina por sí mismo. Tal vez, aventuró, el chofer “está mal asesorado, porque es una buena persona. Yo sólo le dije que dijera la verdad”.
En cuanto a la seguridad del evento, insistió en que a él no le correspondía y que tampoco se le tomó en cuenta para eso. “Es como si contratas a un artista, no sabes si vendieron tantos boletos, aquí la entrada era gratuita, y en el contrato yo especifiqué que debía contarse con gradas y vallas para proteger al público, pero no se me dio, ahora me quieren culpar de todo.
“Una persona de logística me comentó que había 5 mil gradas, pero tuvieron que quitar mil para el área de bicicletas, y luego otras más para otra áreas, pero que iban a llevar mallas naranjas, y no fue así”, acusó.
Por último, el abogado de Castillo Hernández exigió una investigación objetiva e imparcial ante la autoridad competente y que los implicados en la tragedia eviten crear confusión a través de los medios de comunicación.
Fuente: Apro