El Ministerio Público Federal de Brasil pidió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) siga cumpliendo su pena, pero en régimen semi abierto.
La subprocuradora Áurea Lustosa Pierre pidió al TSJ que determine si Lula ya puede salir a trabajar durante el día y dormir en la cárcel, dijeron medios locales.
La progresión de régimen está permitida para quien haya cumplido un sexto de su condena y, según la Fiscalía, también se tienen en cuenta otros aspectos, como el buen comportamiento.
Lula está preso en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur de Brasil) desde el 7 de abril de 2018, por delitos de corrupción y lavado de dinero en una condena en segunda instancia.
Después de la petición de la Fiscalía, el grupo a cargo de los procesos de la Operación Lava Jato dentro del TSJ tendrá que fijar un día para deliberar sobre la situación del ex mandatario.
El líder de la izquierda brasileña fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de cárcel, pero después la corte de apelación aumentó la pena a 12 años y un mes.
El TSJ rebajó en abril a ocho años y 10 meses la pena de prisión, y ese es el tiempo que se toma en consideración para determinar que el Lula ya cumplió un sexto de su condena.
El caso se refiere a la entrega al ex presidente de un apartamento en Guarujá (São Paulo, sureste) como presunto pago por los favores prestados dentro de la trama de Petrobras.
El líder histórico del Partido de los Trabajadores está procesado en otros casos de corrupción.
Nuevas sentencias condenatorias podrían retrasar su salida de prisión o anular su régimen semiabierto, si es que los jueces se lo conceden.
Fuente: Sputnik