Fiscales alemanes abrieron el lunes una investigación contra el ex director general de Volkswagen Martin Winterkorn para determinar su papel en el escándalo de manipulación de emisiones contaminantes de motores de la empresa.
La investigación se concentrará en la sospecha de fraude cometida a través de la venta de vehículos con datos manipulados de emisiones y busca determinar quién fue responsable, informaron los fiscales en Braunschweig.
En el sistema alemán cualquiera puede presentar una queja penal ante la fiscalía, que está obligada a examinarla y decidir si existe suficiente evidencia para abrir una investigación formal.
En este caso, tras las revelaciones sobre manipulación de pruebas, los fiscales en Braunschweig, cerca de las oficinas centrales de VW en Wolfsburg, recibieron al menos una decena de quejas, incluso una de la misma empresa, informó la portavoz Julia Meyer.
La vocera dijo que todavía es prematuro decir si, o cuándo, los fiscales entrevistarán a Winterkorn y tampoco sabe si ya cuenta con un abogado. Agregó que a estas alturas desconoce cuánto podría tardar la investigación.
“Este es un caso muy extenso e investigaciones similares han tardado meses, algunas veces años”, dijo.
Winterkorn, director general de Volkswagen desde 2007, dejó su cargo hace cinco días, después de que la empresa admitió que había manipulado los motores de sus vehículos diésel para aprobar fraudulentamente las normas estadounidenses. Dijo que se iba “por el interés de la empresa”, pero que no estaba al tanto de haber procedido mal.
Bajo la ley alemana no es posible presentar cargos contra una empresa, sólo contra individuos. Meyer no dio más detalles sobre la investigación y tampoco está claro cuál podría ser el papel de Winterkorn.
El viernes, Matthias Mueller, jefe de Porsche, filial de VW, fue nombrado como su sucesor.
La automotriz alemana admitió haber usado un software que manipula las emisiones de vehículos diésel en pruebas en Estados Unidos. Se calcula que la empresa deberá ajustar el programa para unos 11 millones de autos en todo el mundo, muchos más de los 482.000 identificados en un principio por los reguladores estadounidenses.
Los detalles de los autos involucrados emergen poco a poco. El grupo tiene 12 marcas y el lunes Audi informó que 2,1 millones de sus unidades tienen el mismo motor a diésel en cuestión.
Fuente: AP