Esta ley impide que el presidente actúe unilateralmente para eliminar ciertas medidas restrictivas contra Rusia y añade otras sanciones contra Moscú, Teherán y Pionyang.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado este miércoles la norma legal sobre las sanciones a Moscú. Esta información ha sido confirmada por la consejera del mandatario estadounidense, Kellyanne Conway.
La ley en cuestión impide que el presidente actúe unilateralmente para eliminar ciertas medidas restrictivas contra Rusia y añade otras sanciones contra Moscú, Teherán y Pionyang. Desde la Casa Blanca informan que las medidas restrictivas incluyen negar la entrada a EE.UU. a ciertas personas, sin excepciones para los embajadores.
Según Bloomberg, Trump emitirá una declaración con sus preocupaciones respecto a la iniciativa. Estas están relacionadas con la invasión de su autoridad ejecutiva, el daño no intencional a empresas y negocios de EE.UU. –así como a los socios de Washington– y a los límites de la flexibilidad de la Administración para actuar en concierto con sus aliados respecto a Rusia.
En esta línea, Trump ha indicado en un comunicado que esta ley es “significativamente defectuosa” e incluye disposiciones inconstitucionales que desplazan la autoridad del presidente.
“EE.UU. pierde la percepción de la realidad”
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta de la Asamblea Federal rusa, Konstantín Kosachov, ha declarado que con la imposición de las sanciones EE.UU. ha demostrado una pérdida de la percepción de la realidad y que ya no tiene el derecho a desempeñar un rol “excepcional” en el liderazgo mundial.
Además, Kosachov afirma que con la firma Trump “se ha rendido” y que a partir de ahora la cooperación de Rusia con EE.UU. va a tener un “carácter selectivo” durante los próximos años. “Al ignorar los intereses de sus aliados, promoviendo solo los propios, EE.UU. socava seriamente la solidaridad transatlántica (…) las amenazas reales se reforzarán, no al revés“, lamenta.
El jueves 27 de julio, el Senado de EE.UU. aprobó casi por unanimidad –98 votos contra 2– la imposición de nuevas sanciones contra empresas y ciudadanos rusos, así como contra Irán y Corea del Norte. Antes, la iniciativa de los legisladores estadounidenses fue aprobada por la Cámara Baja del Congreso con 419 votos a favor.
La “agresividad extrema” de las sanciones de EE.UU.
Tras la aprobación de las medidas restrictivas en el Congreso, el Ministerio de Exteriores ruso indicó que este acto “confirma una vez más la agresividad extrema de EE.UU. en los asuntos internacionales”. “Con el pretexto de su ‘excepcionalidad’, EE.UU. ignora arrogantemente las posturas e intereses de otros Estados“, denunció.
La Cancillería subrayó que Moscú ha estado y está haciendo “todo lo posible para normalizar las relaciones bilaterales” y desarrollar la cooperación con EE.UU. en los principales problemas de la agenda internacional. A su vez, Washington utiliza “el pretexto absolutamente inverosímil” de la interferencia de Rusia en sus asuntos internos para llevar a cabo “acciones groseras antirrusas una tras otra”, que son contrarias a los principios del derecho internacional.
Asimismo, Moscú comunicó a Washington que tiene que reducir su personal diplomático en Rusia hasta las 455 personas antes del 1 de septiembre y desautorizó el uso de unas instalaciones de almacenamiento así como de una propiedad de la Embajada de EE.UU. en la capital rusa.
En esta línea, varios líderes de la UE advirtieron sobre posibles represalias si las empresas europeas se veían obstaculizadas por unas sanciones destinadas a reducir las exportaciones energéticas de Rusia.
Fuente: RT