Las recientes publicaciones arrojan luz sobre varios episodios de la biografía de Clinton, desde los vínculos con la constructora Lafarge, que financia al terrorismo, hasta el escándalo en el Partido Demócrata.
Pocos meses quedan para las elecciones presidenciales en EE.UU. Mientras tanto las publicaciones de WikiLeaks siguen exponiendo los secretos de la biografía de la candidata demócrata, Hillary Clinton. Entre las acusaciones más importantes de las que formuló el fundador de WikiLeaks están la financiación secreta del Estado Islámico y el tráfico de armas en Siria.
Financiamiento del terrorismo
Esta semana se conocía que la candidata del Partido Demócrata formó parte de la dirección del gigante de la construcción francés Lafarge, al que se acusa de financiar en secreto al Estado Islámico. Supuestamente, Lafarge llegó a un acuerdo lucrativo con la organización terrorista para maximizar las ganancias de sus operaciones locales de producción de cemento e incluso compró petróleo a los yihadistas.
La compañía, en cuyo consejo de administración estuvo Hillary Clinton desde 1990 hasta 1992, es donante habitual de la Fundación Clinton. La firma francesa donó hasta 100.000 dólares en 2015. Fue incluida en la lista anual de donantes de la Fundación el año pasado y figura en la misma en el primer trimestre de 2016.
Además, a finales de 1980, Hillary Clinton tuvo relación con la empresa cuando Lafarge apoyó a la CIA en su programa de armas secretas dirigidas a Saddam Hussein.
El pasado 25 de julio, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange aseguró que existen “flujos de armas que van a Siria, guiados por Hillary Clinton hacia los yihadistas, incluidos los del Estado Islámico”.
No solo la exsecretaria de Estado estaba al tanto de los repetidos envíos de armas a los yihadistas en Siria, sino que también lo sabían varias figuras clave en la Casa Blanca, incluido el presidente de EE.UU., Brack Obama. Este lunes, el portal de noticias True Pundit escribió que Barack Obama, la Casa Blanca, Hillary Clinton y el Departamento de Estado eran conocedores del suministro de armas desde Bengasi, en Libia, a las tropas radicales en Siria. Esos “rebeldes” representaban en gran parte a las facciones extremistas de AlQaeda y la Hermandad Musulmana, escribe el portal citando varios documentos filtrados. En ellos se precisa que “armas de los antiguos almacenes libios fueron enviadas desde el puerto de Bengasi a los de Baniyas y Burj Islam, en Siria”.
Benevolencia comprada por Arabia Saudita
“Es probable que Arabia Saudita sea la principal fuente de inversiones para la Fundación Clinton”, opina también Assange. “Analicen su política: mientras [Hillary Clinton] ocupaba el cargo de secretaria de Estado fue muy benévola con Arabia Saudita”, agregó. “Hay muchas cosas que unen a Arabia Saudita y a Hillary Clinton, y también a la fundación de la familia Clinton con ese país árabe”, afirmó Assange en una entrevista con RT en inglés.
Escándalo en el Partido Demócrata
Las publicaciones de WikiLeaks arrojaron luz no solo sobre varios aspectos de la política exterior de Hillary Clinton. También hicieron públicos más de 19.000 correos electrónicos y archivos de audio de mensajes de los jefes de campaña de Clinton y las siete principales figuras del Comité Nacional Demócrata de EE.UU.
La correspondencia muestra que los funcionarios del partido, en contra de las reglas, no eran neutrales hacia todos los candidatos y se pronunciaron a favor de Hillary Clinton en las primarias presidenciales en detrimento del otro candidato, Bernie Sanders. La publicación de los documentos obligó a dimitir a la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz.
Clinton arruina su reputación y culpa a Rusia
Los políticos estadounidenses “encuentran huellas rusas” enlas recientes de WikiLeaks. Mientras tanto Julian Assange explicó que aparte de WikiLeaks otras organizaciones también difundieron esos documentos. Y los datos de algunos ficheros convertidos de ‘doc’ a ‘pdf’ muestran que los convirtieron en una computadora con lenguaje operativo ruso. “Es una prueba de que un ruso puede estar involucrado”, comentó el activista. “O de que alguien quiere que por lo menos así lo parezca”, añadió.
“Teniendo en cuenta que la fuente real es conocida, y en este caso es el Comité Nacional Demócrata, es Debbie Wasserman Schultz [la presidenta del Comité Nacional Demócrata], es Luis Miranda, el director de Comunicaciones, sabemos que tienen la fuente original”, explicó Assange. “Así que hay una dificultad en la campaña de Clinton para intentar paliar las consecuencias de la filtración. El contenido es incuestionable, así que hay que introducir un actor externo. Intentaron introducir a los servicios de inteligencia de Rusia”, opinó.
Fuente: RT