Al renunciar al PAN, tras 38 años de militancia, el ex presidente Felipe Calderón dijo que ese partido dejó de ser instrumento de participación ciudadana para la construcción de un México mejor. La dirigencia de Acción Nacional dijo respetar su decisión y al mismo tiempo se manifestó sorprendida de que alguien con su capacidad no esboce la más mínima autocrítica por los errores que señala y muchos de los cuales comenzaron a incubarse cuando él era Presidente de la República y tenía control total del partido.
Felipe Calderón acusó que esta fuerza política está dominada por una camarilla, que ha abandonado por completo los principios fundamentales, las ideas básicas y las propuestas del PAN y no le interesan sostenerlas, actualizarlos o fortalecerlos.
En la carta de dimisión que envió al dirigente Marcelo Torres Cofiño, se quejó de que al interior del blanquiazul se canceló el diálogo respetuoso y serio sobre problemas fundamentales del país y se ha suplido por decisiones cupulares que corresponden a intereses personales y de grupo .
También dijo que el “consorcio” que controla al PAN ha destruido la democracia interna llegando al extremo que durante los últimos años ninguna de las candidaturas relevantes del partido ha sido electa por los militantes sino impuesta por designación a la membresía .
Calderón señaló que la destrucción de la democracia interna se ha hecho a través del uso indebido de los recursos que recibe el partido y el acceso privilegiado e inequitativo a la base de datos de la membresía en beneficio de dicho grupo.
Aunado a ello, se condicionan los apoyos políticos a legisladores, alcaldes y gobernadores, a quienes se les amenaza con el aislamiento y el abandono si no se ponen al servicio de ese “consorcio”.
Consideró que la destrucción de la democracia interna es irreversible y la elección interna solo corrobora el control envilecedor de ese grupo, la próxima dirigencia es una fiel expresión de la corrupción, mediocridad y la manipulación que la ciudadanía ha castigado severamente en las urnas .
El ex jefe del ejecutivo estimó que permanecer en el PAN solo implica una desviación y pérdida neta de tiempo, recursos y capacidad de organización que deben dedicarse a impulsar un nuevo partido.
Fuente: La Jornada