World Athletics, el órgano que regula las competiciones internacionales de atletismo, ha decidido este jueves prohibir la participación de transexuales en categoría femenina a partir de la próxima semana. La medida entrará en vigor el 1 de abril y la federación internacional asegura que la toma para «proteger al deporte femenino».
La decisión ha sido anunciada por Sebastian Coe, presidente del organismo desde 2015 y dos veces oro olímpico en 1.500 metros en 1980 y 1984.
“El Consejo (de World Athletics) decidió excluir de las competiciones femeninas internacionales a los atletas transgénero hombres y mujeres que hayan tenido una pubertad masculina”, explicó Coe.
Así se adoptaron las mismas normas aprobadas por la natación el año pasado, al prohibir la participación de atletas que han hecho la transición de hombre a mujer y que pasaron la pubertad masculina.
“El Consejo de World Athletics tomó medidas claras para proteger la categoría femenina de nuestro deporte y hacerlo restringiendo la participación de los atletas transgénero e intersexuales”, añadió.
La mayoría de los actores del atletismo consultados “estimaron que las atletas transgénero no deben competir en la categoría femenina”, explicó.
Coe ha especificado que ningún atleta transgénero que fuera hombre durante su pubertad tendrá permitido competir en categorías femeninas a partir del 31 de marzo.
Además, las nuevas regulaciones de World Athletics también endurecen los umbrales de testosterona en sangre permitidos para participar en categoría femenina. Actualmente el umbral era de 5 nanomoles por litro, y ahora se rebajará a la mitad. Las atletas tendrán que demostrar un nivel de testosterona menor a 2.5 nanomoles por litro durante dos años. Una decisión polémica y arrastrada desde el escándalo que afectó a la sudafricana Caster Semenya.
A cuántas atletas afecta y el pedido de pruebas
Coe afirmó que estas actualizaciones en el reglamento, para atletas con diferencia de desarrollo sexual, afectan a 13 atletas.
Entre ellas, a Semenya, dos veces campeona olímpica en los 800 metros, que desde 2019 no compite en pruebas desde los 400 metros y hasta los 1.600. Ahora deberán tomar medicación durante seis meses para poder competir.
El reglamento actual dictaba que las atletas transgénero que quisieran participar en la categoría femenina mantuvieran su tasa de testosterona bajo el umbral de 5 nanomoles/l durante un año.
“Para muchos, las pruebas de que las mujeres trans no conservan una ventaja sobre las mujeres biológicas son insuficientes. Quieren más pruebas antes de tomar en consideración la opción de una inclusión en la categoría femenina”, añadió el dirigente.
Las atletas intersexuales como Semenya, deben desde abril de 2018 mantener su tasa de testosterona bajo los 5 nml/l durante seis meses para para estar autorizadas a participar en las distancias entre los 400 y 1.600 metros.
Ese reglamento había sido denunciado por Semenya, quien se niega a someterse a un tratamiento hormonal o una operación.
La deportista sudafricana perdió los recursos interpuestos, especialmente ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
El Comité Olímpico Internacional (COI) había pedido a las federaciones deportivas en noviembre de 2021 que establecieran sus propios criterios sobre las personas transgénero e intersexuales en las competiciones de alto nivel.
Fuente: El Independiente/ Agencias