A consecuencia de complicaciones derivadas de un severo problema de salud, a las 13:10 horas del sábado 14 de diciembre dejó de existir el periodista y director general de Norte de Ciudad Juárez, Alfredo Quijano Hernández, a los 54 años.
Quijano, como lo conocían sus amigos y compañeros de trabajo, fue un periodista muy querido y respetado no sólo en Norte, sino en todos los sectores de la ciudad.
Quijano ingresó a esta cada editorial en 1984 (en ese entonces El Universal), a la edad de los 25 años y su primer puesto fue el de mecanógrafo.
Cobijado por su espíritu investigador y autodidacta, se involucró posteriormente en otras áreras del periódico, hasta que en 1985 se le brindó la oportunidad para desempeñar la función de secretario de Redacción.
Luego de que el licenciado Oscar Cantú decidiera comprar todas las acciones del periódico para crear uno nuevo, Quijano se convirtió en 1990 en el primer jefe de Redacción que tuvo Norte.
A partir de entonces escaló todos los puestos editoriales y administrativos que van desde la Jefatura de Información, pasando por la Subdirección y Dirección Editorial hasta alcanzar la Dirección General del periódico.
Gracias a su experiencia fue maestro de muchos reporteros y editores que hoy se desempeñan en medios de comunicación locales, estatales y nacionales. En los últimos años fue invitado por varias universidades estadounidenses para impartir conferencias magistrales sobre la labor reporteril.
El domingo 12 de agosto de 2013, con motivo del 23 aniversario de NORTE y último día en que Quijano entró a su oficina de la Dirección General, se publicó una entrevista con el título “Admirable amor a su profesión”.
En ese trabajo especial, Quijano sostuvo que si la vida le diera una oportunidad de volver a nacer, haría todo lo necesario para volver a desempeñarse como periodista.
Alfredo, quien igual podía conversar sobre asuntos de seguridad pública, perros o grupos de rock, visualizó en esa entrevista las diferencias entre el periodismo de antaño y el actual.
“Hace algún tiempo los periódicos dedicaban más espacio a sus investigaciones, a las campañas periodísticas más que a la nota diaria. Había periodistas que resaltaban por sus trabajos de investigación en una especie de concurso para ver quién publicaba la nota principal, hoy no es así”, reconoció.
Desde su punto de vista, expresado en esa entrevista y en foros internacionales, aseguraba que los periodistas no supieron resolver del todo el cambio a la era digital.
“La tecnología trajo frialdad al periodismo. A partir de ese cambio surgió una falta de coordinación efectiva y de comunicación de quienes dan las noticias y de los que reciben el material de los reporteros que salen a la calle, esa coordinación ya no se refleja mucho y tampoco lo que se planea por las áreas de información”, manifestó.
Una de sus aficiones, además de los perros chihuahuas y el rock, era el futbol. El equipo de sus amores era el Cruz Azul y a manera de broma decía que prefería no ver los partidos de la Máquina, porque era la única forma en que podían ganar.
“Siempre que lavo el carro llueve, siempre que veo los partidos del Cruz Azul, pierden”, se lamentaba en las pláticas entre risa y risa.
En la final pasada entre Cruz Azul-América, no vio el partido de “ida” donde ganaron los azules 2-0 y todo apuntaba a que se coronarían. Por esa razón, decidió sentarse frente al televisor en el segundo y definitivo juego. Antes de eso dijo a algunos editores que “sería el colmo que perdieran”, sin embargo la mala suerte futbolera no lo abandonó y ese domingo el América remontó en el último minuto para quedar campeón. El lunes ni siquiera quiso hablar del tema.
La honras fúnebres se realizarán este domingo 15 de diciembre a partir de las 08:00 horas en Mausoleos Luz Eterna, localizado en el bulevar Gómez Morín, número 9464, en la colonia Partido Senecú.
Fuente: Norte de Ciudad Juárez
