Agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional intentaron desintegrar la caravana migrante que la mañana de este sábado partió de Tapachula, Chiapas, con resultado de alrededor de cien detenidos y al menos un menor lesionado.
La acción ocurrió en el poblado de Viva México, ubicado a unos dos kilómetros y medio de Tapachula, donde decenas de uniformados con equipo antimotines los esperaban.
Los agentes encapsularon debajo de un puente al grupo de hombres, mujeres y niños, pero sobre todo los jóvenes se abalanzaron contra los escudos y rompieron el cerco.
En el forcejeo, un menor guatemalteco resultó con heridas en la cabeza, por lo que fue atendido por agentes del Grupo Beta.
Luego de los jaloneos y golpes durante algunos minutos, la mayor parte de los extranjeros pasó el cerco policiaco sobre la autopista costera, ya que los agentes se replegaron para evitar un enfrentamiento.
El grupo finalmente arribó a la comunidad de Álvaro Obregón para pasar la noche y este domingo intentará seguir su camino hacia la capital del país.
“Al final nos dejaron pasar porque hay mucha prensa”, dijo Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, pero manifestó su temor de que durante la noche las autoridades traten de desintegrar la caravana.
Expuso que el contingente se ha mantenido compacto y a éste se han sumado más personas, por lo cual calculó que en total serían 4 mil migrantes los que participan en la movilización.
Entre ellos “hay más de 60 mujeres embarazadas, más de mil niños”, varios con alguna discapacidad, así como hombres enfermos y “al menos una docena de gente que va en silla de ruedas”. Esto, dijo, “es un verdadero éxodo de la pobreza, causa mucho dolor lo que estamos viendo”.
Encabezados por Irineo Mújica, director de Pueblos sin Fronteras, y por García Villagrán, los migrantes, centroamericanos en su mayoría, partieron en caravana a las 7 horas de ayer del parque Bicentenario de Tapachula hacia la Ciudad de México, en protesta por la dilación en la entrega de documentos para que radiquen o transiten legalmente por el país.
Desde la salida, Mújica advirtió: “Tenemos conocimiento de que más adelante están los agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración, pero no nos intimidan; vamos a avanzar pacíficamente porque somos muchos y estamos unidos.
“Los migrantes no somos criminales”, “libertad, libertad” y “el pueblo unido, jamás será vencido”, corearon los extranjeros durante la caminata de este primer día.
Ante el avance de la caravana, organizaciones y colectivos pidieron ayudar a quienes participan, así como vigilar “su paso seguro” por los estados por los que cruzarán.
Fuente: La Jornada