Después de ser detenido en 2017 a petición del gobierno de EU, el presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández fue extraditado a Estados Unidos. En su momento, fue al futbolista Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez.
Después de ser detenido en 2017 a petición del gobierno de Donald Trump, el presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández fue extraditado a Estados Unidos.
Flores Hernández fue entregado a agentes estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de Toluca por la Fiscalía General de la República (FGR) y fue trasladado a Washington, D.C.
De acuerdo con un breve comunicado, atendiendo al Tratado de Extradición firmado entre México y Estados Unidos, Raúl “F” -como se le identifica al presunto narcotraficante- fue extraditado a solicitud de la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia, “para procesarlo por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud”.
Según la FGR, el detenido “es probable responsable de negociar y traficar grandes cantidades de cocaína con varios grupos delictivos mexicanos, además de mantener fuente de suministro en Colombia y controlar las rutas de envío de México hacia los Estados Unidos de América”.
Capturado el 20 de julio de 2017, en Zapopan, Jalisco, por efectivos de la Agencia de Investigación Criminal de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), Flores Hernández ha sido operador de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, manejándose desde los años 80 con un perfil bajo en complicidad de “empresarios y prestanombres”, con presencia de forma preponderante en Guadalajara y en la Ciudad de México, informó en agosto de ese año el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
“Raúl Flores ha operado durante décadas por sus largas relaciones con otros cárteles de la droga y el uso de personajes que enmascaraban las finanzas del grupo criminal”, apuntó la dependencia estadunidense al señalar al futbolista Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez como algunos de los personajes vinculados con el presunto narcotraficante.
El Departamento del Tesoro estadunidense hizo públicas las relaciones que mantenía Raúl Flores con 42 empresas o entidades, a través de las cuales lavaba dinero, la mayoría de ellas localizadas en Guadalajara y dos en Sinaloa, además de mantener relaciones con otras más en Michoacán y Coahuila.
Aún cuando fue detenido a solicitud del gobierno de Donald Trump, desde 2010 la entonces PGR ofrecía una recompensa de 5 millones de pesos por Flores Hernández, al que se le identificaba también como Miguel Casas Linares, y que es conocido también como “El Tío”.
En el acuerdo A/205/10, firmado por el exprocurador Arturo Chávez Chávez, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 30 de agosto, se incluía el nombre del personaje ahora extraditado, en una lista de 26 personas “vinculadas en investigaciones relacionadas con la delincuencia organizada, las cuales cuentan con orden de aprehensión y/o orden de localización y
En las consideración se resaltaba que “de la información contenida en diversas averiguaciones previas, particularmente por delitos de delincuencia organizada y del intercambio de información con dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y autoridades de los gobiernos de las entidades federativas y de los municipios, se ha podido establecer la identidad de los principales líderes, lugartenientes, y miembros de las organizaciones criminales conocidas como ‘Cártel del Golfo-Zetas’, ‘Cártel de Sinaloa’, ‘Cártel Beltrán Leyva y el ‘Cártel de la Familia”.
Fuente: Apro