A través de un decreto, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró de “utilidad pública” para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec tres tramos de vías ferroviarias concesionadas a Ferrosur, propiedad de Grupo México, del empresario Germán Larrea, quien hace unos días recibió el visto bueno del mandatario para adquirir Citibanamex.
Desde el 14 de marzo pasado, el corredor interoceánico quedó a cargo de la Secretaría de Marina, cuyos elementos desde las 5 de la mañana de ayer tomaron control de las instalaciones ferroviarias en Coatzacoalcos, Veracruz, en acatamiento al decreto presidencial que ordenó su ocupación temporal inmediata, a través de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Trabajadores que se presentaron en el lugar para su jornada laboral fueron interceptados por elementos de la Armada de México, quienes les impidieron el acceso. Los empleados esperan que en los próximos días se aclare su situación laboral.
El decreto del titular del Ejecutivo federal se da a unos días de que recibió a Germán Larrea en Palacio Nacional. El martes, como parte de un grupo de empresarios de distintos sectores, entre ellos integrantes de su consejo asesor económico, y el miércoles sólo se encontró con él.
López Obrador declaró de utilidad pública “la conservación y prestación del servicio público de transporte ferroviario, su uso, aprovechamiento, operación, explotación de más mejoras” de las líneas Z, ZA y FA, que corren de Medias Aguas a Coatzacoalcos (91.2 kilómetros), de Hibueras a Minatitlán (11 kilómetros) y de El Chapo a Coatzacoalcos, Veracruz (18 kilómetros).
Son considerados “idóneos para una operación ferroviaria directa y dinámica para el desplazamiento de los trenes”, con lo cual, además, podrán “eliminar las fallas e ineficiencias en las cadenas de transporte, almacenamiento y distribución, así como facilitar y agilizar la movilidad de bienes entre los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz que ofrezca servicios con mayor valor agregado, tanto al comercio exterior como al interior”.
Se establece además que las vías férreas son “de vital importancia para la conexión portuaria del puerto de Coatzacoalcos con los de Salina Cruz y Dos Bocas”.
Desde ayer, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) quedó a cargo del uso, aprovechamiento, operación y explotación del derecho de vía; de los centros de control de tráfico y despacho, y de las señales para la operación de las vías férreas mencionadas. Tiene exclusividad para prestar servicio público de transporte ferroviario de carga y quedan a su cargo los bienes del dominio público que comprenden la concesión para la prestación del servicio público de transporte de carga y sus servicios auxiliares, entre otros.
Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec ya no pagará derechos de paso a Ferrosur, lo que ocasionaba “afectaciones económicas y de programación operativa a la entidad”, de acuerdo con el decreto.
Las indemnizaciones que procedan por la ocupación inmediata “deben consistir en una compensación a valor de mercado; su pago se realizará a quienes acrediten legalmente su derecho respecto de las zonas y superficies señaladas en el decreto”. El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales emitirá la valuación para el pago de las indemnizaciones que correspondan.
Dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación del decreto, los interesados podrán controvertir el monto de la indemnización.
Ayer, los empleados de Ferrosur se mostraron sorprendidos por el despliegue de efectivos de la Semar en las instalaciones ferroviarias de Coatzacoalcos; tanto en la entrada principal como en los patios se observaron marinos.
El movimiento de los trenes se mantuvo sin problemas. Todo el personal sindicalizado se concentró en su trabajo en el patio de maniobras, mientras Ferrosur anunció que continuará brindando servicio a sus usuarios sin ninguna afectación, sólo con la vigilancia de las fuerzas armadas.
Los trabajadores adheridos a la Sección 39 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) esperan las indicaciones de su dirigencia, quienes se reunirán con el Grupo México y los administradores del CIIT.
Desde hace 15 días empezó el rumor de que el gobierno federal iba a retomar el control del tramo que va de Medias Aguas a Coatzacoalcos, aunque Grupo México negó la información y tranquilizó a los trabajadores.
Entre ellos hay temor de las condiciones en las que van a trabajar, ya que tienen, dijeron, buenas prestaciones y ganancias en su contrato colectivo con la empresa de Larrea.
Fuente: La Jornada