Ante la posibilidad de que en 2018 gane un candidato con apenas 10% del total de los votos, especialistas, exlegisladores y académicos manifestaron la necesidad de crear un gobierno de coalición que fortalezca al Ejecutivo federal.
Al participar en el foro del Congreso Iberoamericano de Derecho, moderado por el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, el jurista Diego Valadés manifestó su acuerdo por el gobierno de coalición para fortalecer al Ejecutivo federal, pero también dijo que lo fundamental es fortalecer todo el sistema de representación política y las instituciones porque, advirtió, hay una profunda desconfianza de la sociedad.
Sin embargo, rechazó la idea de la segunda vuelta electoral por considerar que sería parte de una negociación y de “oportunismo” partidista.
También estuvo en desacuerdo en la reducción de 100 diputados y 32 senadores porque, dijo, ello no fortalece la democracia.
El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM manifestó que urge tener nuevos equilibrios de gobierno y alcanzar acuerdos políticos para que el presidente no concentre todo el poder.
De ahí que indicó que el gobierno de coalición no debilitaría la figura presidencial sino, al contrario, la fortalecería porque se generarían condiciones políticas para tener un liderazgo distinto, habría mayor distribución de responsabilidades y modificaría la dinámica entre el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y los gobiernos de los estados.
También dijo que ya no puede seguir siendo el presidente la figura que centralice el poder, sino que debe haber mayor participación de los partidos en el Congreso legislativo y, sobre todo, de la sociedad.
El exdirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, uno de los promotores de la iniciativa de formar un gobierno de coalición a partir de la elección de 2018, insistió en que sí existen las condiciones para lograrlo y precisó que no se le restan facultades al Ejecutivo federal.
Luego explicó que es necesario ese gobierno de coalición para fortalecer la democracia y la gobernabilidad del país. Sobre todo ante el escenario de que en 2018 quien gane la Presidencia sea con un porcentaje mínimo de la votación total.
También destacó que será necesario dar el paso para crear los instrumentos necesarios que reglamenten el gobierno de coalición que se tendría que dar en México para tener un país estable y de mayorías.
Sin dar nombres, rechazó a aquellos personajes que centran en sí mismos la integración de una nueva forma de gobierno de coalición parlamentaria. “Dicen que todo está bien pero que sólo les falta que yo esté gobernando”, ejemplificó el exlegislador.
En el mismo foro que se llevó a cabo en el Palacio de Minería, donde hubo varias mesas de trabajo con la participación de juristas de varios países, el panista Diego Fernández de Cevallos y el experredista Cuauhtémoc Cárdenas destacaron que antes de un gobierno de coalición es necesario “limpiar la casa” de arriba a abajo para que se fortalezca el gobierno en México.
Cárdenas no rechazó la idea de que se forme un gobierno de coalición, pero insistió en que primero se deben fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas.
El exlíder del PRD rechazó la idea de reducir el número de legisladores porque aseguró que es irrelevante, aunque aclaró que en el Senado no debería haber la disminución de 32 legisladores porque eso afecta la representatividad federal.
Según su opinión, lo que urge es “limpiar desde arriba” a la clase política y gobernante, que los candidatos se comprometan a cumplir sus compromisos y que éstos se incluyan en los planes de desarrollo nacional.
Fernández de Cevallos insistió en varias ocasiones en que debe “barrerse” la casa de arriba a abajo y que es fundamental que entre los gobernantes y los políticos haya ética y moral.
“Nadie está en contra de un gobierno de coalición, pero no para repartir espacios. Si no hay calidad moral no hay nada que hacer”, aseguró el exlegislador del PAN.
Igual propuso que se acorte a cuatro años los periodos de gobierno en la Presidencia de la República, e insistió en que lo más importante es el fortalecimiento de las instituciones.
Sin embargo, advirtió que estos cambios no podrán realizarse “con un pueblo indolente, acomodado en su miseria o en su pequeñez”.
Por su parte el jurista Pedro Salazar Ugarte subrayó la necesidad de fortalecer la participación ciudadana y escuchar a los jóvenes pues, explicó, los políticos están muy alejados de la población y no escuchan sus reclamos y críticas a la corrupción, impunidad, injusticia e inequidad.
También fue el único que estuvo de acuerdo en la realización de la segunda vuelta electoral, al asegurar que esto da mayor legitimidad a quien resulte ser presidente en las elecciones del 2018.
Incluso destacó que también se debe fortalecer a los 11 órganos autónomos de gobierno, como la CNDH, y que tienen responsabilidades que antes tenía el presidente de la República.
En tanto que el jurista Francisco Valdés Ugarte igual estuvo de acuerdo en que el gobierno de coalición puede ayudar a fortalecer la vida política y democrática del país, ya que habría gobiernos colegiados con distribución de responsabilidades, que es diferente al sistema parlamentario.
Al finalizar el encuentro de dos horas, el doctor Valdés Ugarte reiteró que no es posible gobernar sólo con 12% de los voto, “es un verdadero absurdo porque puede llevar a situaciones ingobernables”.
Además, criticó a los medios de comunicación al asegurar que sólo buscan la “nota amarillista”, y afirmó que esto refleja un problema de comunicación política.
En la mesa también se discutió la idea de tener un nuevo federalismo en el cual se tengan mecanismos de transparencia en el uso de recursos públicos por parte de los gobernadores y un sistema de rendición de cuentas que precise el destino de los dineros y se castigue a los que incurren en actos de corrupción y desvío de dinero público.
Fuente: Apro