Elaboran un perfil de personalidad del exdirector de Petróleos Mexicanos para determinar el módulo en el que será recluido
Un grupo de especialistas, entre ellos un psicólogo, elaborará un perfil de personalidad del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, para determinar el módulo en el que será recluido.
De acuerdo con un fuente de la Policía Nacional española, tras su ingreso al Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre en Málaga, alrededor de las 19:00 horas del jueves 13 de febrero, el exfuncionario de la petrolera permanecerá en una celda provisional hasta que la junta de evaluación determine el área donde será ubicado.
En el módulo de ingresos y a la mayor brevedad, Lozoya será visto por un médico, quien le realizará una revisión general para detectar dolencias y posibles tratamientos clínicos que necesiten tener continuidad durante su encarcelamiento, detalló la fuente.
A partir de su ingreso, Lozoya Austin también será entrevistado por un equipo técnico formado por un jurista, educador, trabajadora social y psicólogo, quienes lo evaluarán y le asignarán la ubicación más adecuada en el centro penitenciario, según los criterios de clasificación de reos, teniendo en cuenta su personalidad e historial delictivo.
Durante este periodo de evaluación, el mexicano podrá ser visitado por sus familiares y su defensa sin restricciones de tiempo. Posteriormente, un máximo de 10 personas, previa acreditación, podrán tener contacto con él a través de ventanillas y, hasta un máximo de cuatro familiares lo podrá visitar los fines de semana.
Lozoya, al igual que el resto de los reclusos, podrá comprar productos que necesite de una pequeña tienda con la que cuenta la cárcel, mismos que deberán ser adquiridos mediante una tarjeta magnética individual con una cantidad semanal limitada, a la que se denominada peculio, además de los suministros básicos que son proporcionados por la administración penitenciaria.
Al interior del centro no se puede usar dinero de curso legal, por los que serán sus familiares los encargados de transferirle un máximo de 80 euros (87 dólares), cada semana.
Emilio Lozoya, también dispondrá de un máximo de 10 llamadas telefónicas al mes y podrá recibir visitas todos los sábados, a través de un cristal y un teléfono que le permitirá comunicarse con sus familiares.
También tendrá derecho a dos ‘vis-à-vis’ (cara a cara) cada cuatro semanas de dos horas de duración que incluye un encuentro personal con su pareja y un encuentro familiar con hasta cuatro allegados en una sala.
La prisión de Alhaurín de la Torre es una de las más conflictivas de España. Construida en 1991, cuenta aproximadamente con 900 celdas y tiene un alto nivel de hacinamiento, lo que contrastará con la vida de lujos a la que estaba acostumbrado Lozoya, quien ya duerme en una fría celda del sur de España.
Lozoya está recluido en la penitenciaría de Alhaurín de la Torre en Málaga luego de que el juez de la audiencia Nacional Ismael Moreno le dictó prisión incondicional y sin derecho a fianza ante el riesgo de fuga y la gravedad de los delitos por los que se le acusa y que son fraude a gran escala y corrupción.
Fuente: Reforma